En el PSOE hubo una rebelión de una parte del partido contra otra, ambas representadas por las élites de la citada formación, por una división de opinión política.
El sanchismo partidario del No a Rajoy y al PP sin importar volver a repetir las elecciones y llevar a la formación a modificar su posición ideológica con tal de poder crear mayorías alternativas encabezandolas. Por contra el sector clásico partidario de facilitar la estabilidad del país y no querer modificar la posición socialdemócrata moderada y constitucionalista del PSOE.
El choque de trenes dio un bando ganador y en la batalla quedo bastante perjudicado el partido en cuestión.
No fue un colapso sino una guerra civil interna en la cúspide que se saldo en una crisis que afectará durante un tiempo al PSOE.
Puede entrarse en criticarse la posición y estrategias de cada bando pero es fue lo que pasó y debe admitirse sea cual sea la postura del partidario de cada parte.
Publicado en Mapeando
MIGUEL Ángel