Pactar con los nacionalistas periféricos no es malo de por si.
Un partido político tiene una ideología concreta y puede llegar mejor a entendimientos con fuerzas que comparten su posición en el espectro político. Este factor de cercanía política debe ser teniendo muy en cuenta como facilitador y provocador de acuerdos entre fuerzas políticas.
La desavenencia sobre en que patria cree cada uno es un tema diferente y también sobre el grado en que su posición en este tema dificulta el entendimiento con partidos que creen en otras patrias.
El tema central es en los acuerdos que se lleguen que es lo que debe juzgarse pues desde el momento en que se les deja sentarse en el congreso, en parlamentos como el portugués no se les deja presentarse a las legislativas a los regionalistas o nacionalistas, se les debe tratar como a otras fuerzas nacionales y se puede pactar con ellos. El pacto con los nacionalistas o regionalistas siempre ha sido muy cómodo pues al no importarles mucho la política nacional, solo qganar cosas para su tierra y que se les deje allí manga ancha, ello hace que contar con su apoyo sea muy beneficioso para un Estado.
Normalmente se suelen ceder competencias y financiación, es esta la raíz del asunto. Cualquier idea de acuerdo que se tenga con ellos debe hacerse teniendo en mente que modelo de Estado se quiere y evitar que estos pactos perjudiquen esa concepción.
MIGUEL ÁNGEL - 25-7-16
Un partido político tiene una ideología concreta y puede llegar mejor a entendimientos con fuerzas que comparten su posición en el espectro político. Este factor de cercanía política debe ser teniendo muy en cuenta como facilitador y provocador de acuerdos entre fuerzas políticas.
La desavenencia sobre en que patria cree cada uno es un tema diferente y también sobre el grado en que su posición en este tema dificulta el entendimiento con partidos que creen en otras patrias.
El tema central es en los acuerdos que se lleguen que es lo que debe juzgarse pues desde el momento en que se les deja sentarse en el congreso, en parlamentos como el portugués no se les deja presentarse a las legislativas a los regionalistas o nacionalistas, se les debe tratar como a otras fuerzas nacionales y se puede pactar con ellos. El pacto con los nacionalistas o regionalistas siempre ha sido muy cómodo pues al no importarles mucho la política nacional, solo qganar cosas para su tierra y que se les deje allí manga ancha, ello hace que contar con su apoyo sea muy beneficioso para un Estado.
Normalmente se suelen ceder competencias y financiación, es esta la raíz del asunto. Cualquier idea de acuerdo que se tenga con ellos debe hacerse teniendo en mente que modelo de Estado se quiere y evitar que estos pactos perjudiquen esa concepción.
MIGUEL ÁNGEL - 25-7-16