En España por desgracia se ha combatido al diálogo porque la lucha ideológica ha sido demasiado enconada y el clima político ha sido insano, además los partidos políticos han tenido un funcionamiento interno con escasa canalización del debate y nulo control de los líderes desde las bases.
Ha sido frutos de nuestras características históricas como nación de la Europa mediterránea y por la construcción de la democracia pero pasados casi 40 años debería evolucionarse hacia algo mejor.
El diálogo siempre es bueno y en política permite la negociación entre fuerzas políticas, creando un clima para gobernar mejor y propiciando la estabilidad, y en caso de llegar a acuerdos se consigue incluir a más gente de distintas sensibilidades políticas.
Publicado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL