La retirada de EEUU del acuerdo del clima se enmarca dentro de la creencia en algunos países de la falta de soberanía estatal y también en pensar que las limitaciones que establece perjudican a la economía.
Son dos puntos muy importantes que no deben ser ignorados. Si bien es cierto que ambos en parte pueden ser cierto no lo es menos que en un mundo globalizado se debe actuar conjuntamente para solucionar los problemas que afectan a todos.
El protocolo de Kyoto fue un fiasco porque China y EEUU no formaban parte de él.
Desde los países desarrollados se ha criticado mucho que los países emergentes producían una gran contaminación por crecer como a mediados del S. XX sin limitaciones de emisiones y con el fomento de la industria así como de otros modelos muy contaminantes.
Por otra parte en sectores desarrollados se ha dicho que las limitaciones afectan al liderazgo de la economía de ciertos países, especialmente en EEUU.
La economía fue el motivo de la victoria electoral de EEUU y evidentemente no podía continuar en el aciñuerdo del clima. La retórica del proteccionismo y un programa viable en ese sentido no se habría sostenido de seguir en el acuerdo del clima firmado en París.
Al igual que un acuerdo de limitación de gases contaminantes era problemática también lo es no tenerlo.
El aumento de la polución exigirá costes cada vez mayores para revertir sus efectos y hacer frente a catástrofes. Esto puede llegar a influir en el comercio internacional y en el modelo productivo de los países.
Para que en el futuro pueda hacerse de nuevo un acuerdo climático tendrá que tenerse en cuenta tanto los estragos que produzcan la contaminación como el desarrollo económico de los países perjudicar los intereses ni de los Estados en desarrollo ni de los del primer mundo. Algo sumamente complicado y que será más costoso hacer en el futuro que lo que hubiese supuesto aplicar ahora.
Publicado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL