La pieza turca en el tablero de ajedrez sufrió un cambio de posición tras el fallido Golpe de Estado de hace unos años.
Este relevante hecho consolidó la figura de Erdogan, no ya por el triunfo en si mismo sino por cómo se produjo gracias a la reacción de la gente en su mayoría partidaria de su gobierno, y permitió aplicar la reforma de la estructura política turca consiguiendo así mayores poderes.
Mientras que internacionalmente ha intensificado su actividad internacional con una política más agresiva que le ha llevado a tensar relaciones con tradicionales aliados, llegando a recibir sanciones por parte de EEUU, intervenir en Siria y acercado a Rusia.
Una relación tan alejada políticamente con tensión incluida e incluso con el añadido de sanciones económicas era algo muy raro que se estuviese produciendo entre países miembros de la OTAN. El único precedente fue el de Grecia con precisamente también Turquía cuando por conflictos territoriales e históricos casi entran en guerra, ya que pese a la política francesa con De Gaulle nunca llegaron a estar tensas las relaciones francoestadounidenses a un nivel siquiera similar.
Ahora podría cambiar ligeramente todo eso porque la realidad de la situación turca y hacia donde estaba orientada Turquía sigues haciendo de cadena para que Erdogan no se aleje definitivamente de Occidente ni del proyecto de Atatürk.
Su economía precisa mantener la interacción con sus tradicionales socios y no sufrir trabas económicas por parte de estos. Además hay sectores liberales de la sociedad turca y otros que no tanto que desean la entrada en la UE, manteniendo sobre ello Erdogan una política ambigua.
Es probable que esto haya conducido a la liberación del señor en cuestión porque Turquía podrá en principio recuperar su economía al apaciguar en parte sus relaciones con EEUU.
Es de suponer que Erdogan es consciente de la lucha enorme de intereses que hay en Siria y que para mantener firme su posición necesita mostrar su fortaleza ante Rusia y ello se puede hacer mejor demostrando que Turquía va entre aguas estadounidenses y rusas que no pareciendo un barco que solo puede arrimarse a un puerto. La recuperación de las relaciones entre Turquía y EEUU si bien no se recuperará del todo si puede mejorar con tal de que Turquía pueda usar el peso político de tenerlo como aliado aunque sea en contraposición a y porque no le interesa desligarse completamente de él.
Publicado en Mapeando