Esta irrupción terrorista estalla en Reino Unido en un muy difícil momento pues está con el Brexit en marcha, con la amenaza británica de cortar la cooperación antiterrorista con Bruselas, y por el escándalo de las filtraciones limitó al menos oficialmente la colaboración en seguridad con EEUU. El país británico necesita colaborar con la UE y con EEUU imperiosamente para hacer frente a la amenaza terrorista, además toda la infraestructura y profesional en inteligencia del Reino Unido ha sido clave hasta ahora contra el yihadismo es un puntual importante con el que contar pero que en solitario no es capaz de dar los mismos frutos.
Las reacciones a los atentados han sido muy desafortunadas.
La política en Reino Unido está dividida; Corbyn dijo tras lo de Manchester que la política en Oriente Medio del gobierno ha fracasado y que esto es consecuencia de ello, mientras hoy Theresa ha espetado que hay gente muy tolerante con el extremismo.
Las dos posturas son intolerables. Puede ser evaluable que se esté acertando o no en la política exterior pero el terrorismo golpea igualmente porque es de sesgo ideológico religioso y tampoco se puede decir que una parte de la población tiene connivencia con el extremismo.
La lucha antiterrorista requiere unión política interna sin fisuras y colaboración internacional. Los países golpeados por el terror deben seguir mostrándose igual de fuertes y hacer ver que no se abren fisuras en ellos por los atentados sufridos.
Publicado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL