El triunfo de la Revolución Cubana en 1.959 trajo consigo la introducción en América Latina de la confrontación ideológica e introdujo a la región en el tablero de la Guerra Fría.
Ante todo debe concebirse que la isla no se limitó a copiar el modelo soviético enteramente y la implantación del socialismo real en la isla fue progresivo pero hasta la crisis de los misiles hubo un periodo de una especie de socialismo que no se alimeaba e iba por libre.
La toma misma del poder por el movimiento revolucionario cubano, que era más que socialista uno de carácter contestario a la dictadura y coorupcion del régimen de Batista, fue tras una lucha guerrillera contraria a los principios marxistas y a las concepciones Marxista-Leninistas de la toma del poder.
Que una guerrilla actuando en un entorno rural tomase el poder era inconcebible para cualquier comunista de entonces porque para empezar no era el proletariado organizado, en este sentido recuerda más al modo maoista más apoyado en el campesinado, y se saltaron la evolución y estudio de la situación para hacer una revolución como establecen las teorías clásicas comunistas.
Por tanto la revolución cubana conllevo una profunda convulsión al mundo comunista que no hizo ninguna gracia a la URSS, guardiana de la ortodoxia, y puso las bases de un movimiento socialista revolucionario internacionalista.
Dicha variante comunista bebía de la idea troskista de la revolución mundial y recuerda mucho al romanticismo del S. XIX de figuras aventureras como como Victor Hugo así como de los filibusteros caribeños de siglos anteriores quienes atacaban para luego esconderse.
No es de extrañar que este comunismo internacionalista por su visión romántica, fresco (no tiene apenas digmas y con una estructura menos rígida), activo (menos burocrático y académico) y contestario haya sobrevivido a la caída del muro de Berlín al contrario que el socismo real de la órbita soviética.
Puede clasificarse como una versión de combate hasta tomar el poder pues los movimientos que lo siguieron una vez conquistaron el poder avanzaron en su mayoría hacia el modelo del socialismo real como la misma Cuba o Ángola.
En el S. XXI es más un reclamo propagandístico y de inspiración para los nuevos movimientos socialistas como el chavismo que sin embargo poco tienen que ver con él.
Publicado en página de Facebook
Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 8-10-15
Ante todo debe concebirse que la isla no se limitó a copiar el modelo soviético enteramente y la implantación del socialismo real en la isla fue progresivo pero hasta la crisis de los misiles hubo un periodo de una especie de socialismo que no se alimeaba e iba por libre.
La toma misma del poder por el movimiento revolucionario cubano, que era más que socialista uno de carácter contestario a la dictadura y coorupcion del régimen de Batista, fue tras una lucha guerrillera contraria a los principios marxistas y a las concepciones Marxista-Leninistas de la toma del poder.
Que una guerrilla actuando en un entorno rural tomase el poder era inconcebible para cualquier comunista de entonces porque para empezar no era el proletariado organizado, en este sentido recuerda más al modo maoista más apoyado en el campesinado, y se saltaron la evolución y estudio de la situación para hacer una revolución como establecen las teorías clásicas comunistas.
Por tanto la revolución cubana conllevo una profunda convulsión al mundo comunista que no hizo ninguna gracia a la URSS, guardiana de la ortodoxia, y puso las bases de un movimiento socialista revolucionario internacionalista.
Dicha variante comunista bebía de la idea troskista de la revolución mundial y recuerda mucho al romanticismo del S. XIX de figuras aventureras como como Victor Hugo así como de los filibusteros caribeños de siglos anteriores quienes atacaban para luego esconderse.
No es de extrañar que este comunismo internacionalista por su visión romántica, fresco (no tiene apenas digmas y con una estructura menos rígida), activo (menos burocrático y académico) y contestario haya sobrevivido a la caída del muro de Berlín al contrario que el socismo real de la órbita soviética.
Puede clasificarse como una versión de combate hasta tomar el poder pues los movimientos que lo siguieron una vez conquistaron el poder avanzaron en su mayoría hacia el modelo del socialismo real como la misma Cuba o Ángola.
En el S. XXI es más un reclamo propagandístico y de inspiración para los nuevos movimientos socialistas como el chavismo que sin embargo poco tienen que ver con él.
Publicado en página de Facebook
Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 8-10-15