En tiempos de indignación o de gran polaridad ideológica se ahonda todavía más en la protesta.
La expresión en contra de algo normalmente se produce porque es totalmente contraria a tu posición y crees que te afecta directamente a ti o a lo que te sientes ligado. Puede ser desde la actitud de la directiva del club de fútbol del cual uno es aficionado, una ideología antagónica, un acto que no consideras aprobable moralmente, actos criminales como la corrupción, etc
No hay nada malo en expresar indignación. La cuestión es como expresarla correctamente y de forma cívica sin perjudicar u ofender a nadie.
Normalmente se produce un estado de sulfuración que afecta al juicio y provoca acciones condenables moralmente, eso debe evitarse.
La indignación tiene que tener ser controlada antes de actuar. Sólo de forma serena se puede actuar contra lo que se considera perjudicial.
Con la cabeza fría, pese a estar indignado, deben buscarse fórmulas para ello. Hay que seguir unos cauces de protesta que van desde escritos a medios de comunicación y por Internet, recogida de firmas, manifestaciones y concentraciones autorizadas, etc
Irrumpir en lugares, amenazar, increpar, perseguir,...Supone vulnerar los derechos civiles de los afectados y es moralmente condenable e incluso criminalmente también.
Por tanto debe diferenciarse una protesta cívica de una repudiable.
Publicado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 19-2-16
La expresión en contra de algo normalmente se produce porque es totalmente contraria a tu posición y crees que te afecta directamente a ti o a lo que te sientes ligado. Puede ser desde la actitud de la directiva del club de fútbol del cual uno es aficionado, una ideología antagónica, un acto que no consideras aprobable moralmente, actos criminales como la corrupción, etc
No hay nada malo en expresar indignación. La cuestión es como expresarla correctamente y de forma cívica sin perjudicar u ofender a nadie.
Normalmente se produce un estado de sulfuración que afecta al juicio y provoca acciones condenables moralmente, eso debe evitarse.
La indignación tiene que tener ser controlada antes de actuar. Sólo de forma serena se puede actuar contra lo que se considera perjudicial.
Con la cabeza fría, pese a estar indignado, deben buscarse fórmulas para ello. Hay que seguir unos cauces de protesta que van desde escritos a medios de comunicación y por Internet, recogida de firmas, manifestaciones y concentraciones autorizadas, etc
Irrumpir en lugares, amenazar, increpar, perseguir,...Supone vulnerar los derechos civiles de los afectados y es moralmente condenable e incluso criminalmente también.
Por tanto debe diferenciarse una protesta cívica de una repudiable.
Publicado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 19-2-16