EL ROMPECABEZAS DE LA ENERGÍA
El jueves se celebro una importante cumbre en la que fueron invitados varios países, entre ellos Rusia, donde se estudio el suministro energético en Europa. Tema capital que nos afecta a todos porque la energía es vital para poder vivir en modernidad y para el mantenimiento de nuestra economía.
Recordemos todas las últimas crisis energéticas que en apenas unos años han sumido a Europa en graves apuros, como la última entre Ucrania y Rusia que dejo a media Europa congelada y provoco varios muertos.
Sobre la mesa hay dos iniciativas: Nabucco y South Stream.
La primera es la alternativa europea a la dependencia rusa de gas, la segunda una propuesta rusa para incrementar el suministro de gas ruso a Europa. Ambas traerán principalmente el gas de Asia Central.
Nabucco arranco hace unos años y dio mucho que hablar porque desde el principio Rusia lo considero como una gran amenaza a sus intereses ya que permitiría a los países de Asia Central suministrar energía directamente a Europa sin tener que canalizar su gas por los gasoductos que atraviesan Rusia. Todo a priori son ventajas pero el inconveniente principal es la inestabilidad del Cáucaso, ya que pasa por Georgia (Rusia se ha encargado este verano de volver más caótica la situación), y la enorme presión que esta ejerciendo Rusia sobre los países del sudeste de Europa.
South Stream nació hace poco tiempo y es la respuesta rusa a la amenaza que representa para ella Nabucco, si finalmente South Stream triunfa tendrá un grave efecto nocivo en el Mar Negro pero en cambio permitiría aprovechar la actual red de gasoductos existentes en el sudeste de Europa.
Esta en juego la libertad energética y el futuro económico de Europa.
La UE necesita gas y debe escoger entre uno de los dos proyectos mencionados, la decisión marcara
las próximas décadas. Naturalmente debería escogerse la opción Nabucco porque reduciría la dependencia que tenemos del gas ruso, forzaría a Occidente a implicarse en la solución de los problemas de inestabilidad del Cáucaso y en especial el caso georgiano, no se correría riesgo de contaminar el mar Negro y se evitaría que Rusia pueda chantajear impunemente con el gas a Ucrania (Kiev pudo resistir porque al cortar el suministro a Europa la UE se vio obligada a presionar a Moscú a parar el chantaje a Ucrania).
MIGUEL ÁNGEL - 26 Abril del 2.009
El jueves se celebro una importante cumbre en la que fueron invitados varios países, entre ellos Rusia, donde se estudio el suministro energético en Europa. Tema capital que nos afecta a todos porque la energía es vital para poder vivir en modernidad y para el mantenimiento de nuestra economía.
Recordemos todas las últimas crisis energéticas que en apenas unos años han sumido a Europa en graves apuros, como la última entre Ucrania y Rusia que dejo a media Europa congelada y provoco varios muertos.
Sobre la mesa hay dos iniciativas: Nabucco y South Stream.
La primera es la alternativa europea a la dependencia rusa de gas, la segunda una propuesta rusa para incrementar el suministro de gas ruso a Europa. Ambas traerán principalmente el gas de Asia Central.
Nabucco arranco hace unos años y dio mucho que hablar porque desde el principio Rusia lo considero como una gran amenaza a sus intereses ya que permitiría a los países de Asia Central suministrar energía directamente a Europa sin tener que canalizar su gas por los gasoductos que atraviesan Rusia. Todo a priori son ventajas pero el inconveniente principal es la inestabilidad del Cáucaso, ya que pasa por Georgia (Rusia se ha encargado este verano de volver más caótica la situación), y la enorme presión que esta ejerciendo Rusia sobre los países del sudeste de Europa.
South Stream nació hace poco tiempo y es la respuesta rusa a la amenaza que representa para ella Nabucco, si finalmente South Stream triunfa tendrá un grave efecto nocivo en el Mar Negro pero en cambio permitiría aprovechar la actual red de gasoductos existentes en el sudeste de Europa.
Esta en juego la libertad energética y el futuro económico de Europa.
La UE necesita gas y debe escoger entre uno de los dos proyectos mencionados, la decisión marcara
las próximas décadas. Naturalmente debería escogerse la opción Nabucco porque reduciría la dependencia que tenemos del gas ruso, forzaría a Occidente a implicarse en la solución de los problemas de inestabilidad del Cáucaso y en especial el caso georgiano, no se correría riesgo de contaminar el mar Negro y se evitaría que Rusia pueda chantajear impunemente con el gas a Ucrania (Kiev pudo resistir porque al cortar el suministro a Europa la UE se vio obligada a presionar a Moscú a parar el chantaje a Ucrania).
MIGUEL ÁNGEL - 26 Abril del 2.009
EL NUEVO CHANTAJE RUSO
Hace pocos días que Ucrania y Rusia llegaron a un acuerdo para poner fin aparentemente a la nueva guerra del gas pero todo puede saltar de nuevo por los aires ya que recientemente Yushenko (Presidente de Ucrania) dijo que el acuerdo se firmo bajo coacción y que Yulia Timoshenko actúo sin su autorización (Primera Ministra) para firmar el acuerdo del gas con Vladimir Putin (Primer Ministro ruso pero en realidad quien mueve los hilos en Rusia). Así que no se extrañe nadie si cualquier día se reanuda el corte de suministro de gas a Europa de nuevo.
El chantaje ruso a Ucrania ha tomado un nuevo giro de tuerca, en este caso cerrando el gas por una puesta deuda que Ucrania tenia con Gazprom pero la realidad es que Rusia esta molesta con el avance de Ucrania hacía Occidente. Hasta ahora los rusos suministraban gas a los ucranianos con un precio menor al del mercado y ahora dicen que deben pagar lo que realmente vale el gas, teniendo en cuenta que quien dice cuanto vale el gas es el Kremlin podemos calificarlo como chantaje descarado.
Ucrania se vio forzada a apropiarse del gas ruso que pasa a través de Ucrania con destino al resto de Europa con la esperanza de internacionalizar el conflicto e implicar a la UE para que les ayudase en su problema con Rusia. Es triste que Kiev tuviera que recurrir a esto para buscar la solidaridad de Bruselas pero los pusilánimes con escasa visión del conjunto europeo que rigen los destinos de la UE no hubieran actuado de no ser por ello, de hecho es vergonzoso que tardasen más de dos semanas en movilizarse para solucionar la situación y por cierto muy tibiamente porque se limito a decir que recomendaría a las empresas afectadas por el corte de gas a demandar a Gazprom.
Una vez más Rusia ha advertido a Ucrania intentando atarla para que no se acerque a Occidente mientras la UE no se atreve a dar el paso necesario de integrar a este país en su seno mostrando una nula falta de miras o de interés estratégico. Además se ha demostrado una vez más que la UE no tiene fuerzas para reaccionar a la presión de Rusia.
Sin descuidar las relaciones con Rusia, porque nos interesa mantener buenas relaciones con nuestro gran vecino oriental, la UE debe ser capaz de parar los pies a los métodos de Rusia y decirle al Kremlin que deje de interferir en los asuntos internos de los países ex soviéticos de Europa Oriental. Además es hora que Bruselas busque el acceso a fuentes de energía para no depender tanto del gas ruso y de paso exigir a Rusia el suministro constante de gas sin posibilidad que el kremlin lo corte o suba el precio a su antojo.
MIGUEL ÁNGEL - 2 Febrero del 2.009
Hace pocos días que Ucrania y Rusia llegaron a un acuerdo para poner fin aparentemente a la nueva guerra del gas pero todo puede saltar de nuevo por los aires ya que recientemente Yushenko (Presidente de Ucrania) dijo que el acuerdo se firmo bajo coacción y que Yulia Timoshenko actúo sin su autorización (Primera Ministra) para firmar el acuerdo del gas con Vladimir Putin (Primer Ministro ruso pero en realidad quien mueve los hilos en Rusia). Así que no se extrañe nadie si cualquier día se reanuda el corte de suministro de gas a Europa de nuevo.
El chantaje ruso a Ucrania ha tomado un nuevo giro de tuerca, en este caso cerrando el gas por una puesta deuda que Ucrania tenia con Gazprom pero la realidad es que Rusia esta molesta con el avance de Ucrania hacía Occidente. Hasta ahora los rusos suministraban gas a los ucranianos con un precio menor al del mercado y ahora dicen que deben pagar lo que realmente vale el gas, teniendo en cuenta que quien dice cuanto vale el gas es el Kremlin podemos calificarlo como chantaje descarado.
Ucrania se vio forzada a apropiarse del gas ruso que pasa a través de Ucrania con destino al resto de Europa con la esperanza de internacionalizar el conflicto e implicar a la UE para que les ayudase en su problema con Rusia. Es triste que Kiev tuviera que recurrir a esto para buscar la solidaridad de Bruselas pero los pusilánimes con escasa visión del conjunto europeo que rigen los destinos de la UE no hubieran actuado de no ser por ello, de hecho es vergonzoso que tardasen más de dos semanas en movilizarse para solucionar la situación y por cierto muy tibiamente porque se limito a decir que recomendaría a las empresas afectadas por el corte de gas a demandar a Gazprom.
Una vez más Rusia ha advertido a Ucrania intentando atarla para que no se acerque a Occidente mientras la UE no se atreve a dar el paso necesario de integrar a este país en su seno mostrando una nula falta de miras o de interés estratégico. Además se ha demostrado una vez más que la UE no tiene fuerzas para reaccionar a la presión de Rusia.
Sin descuidar las relaciones con Rusia, porque nos interesa mantener buenas relaciones con nuestro gran vecino oriental, la UE debe ser capaz de parar los pies a los métodos de Rusia y decirle al Kremlin que deje de interferir en los asuntos internos de los países ex soviéticos de Europa Oriental. Además es hora que Bruselas busque el acceso a fuentes de energía para no depender tanto del gas ruso y de paso exigir a Rusia el suministro constante de gas sin posibilidad que el kremlin lo corte o suba el precio a su antojo.
MIGUEL ÁNGEL - 2 Febrero del 2.009