Desmiento las falacias sobre el actual conflicto de Ucrania. Como se estaba alargando haré segunda parte próximamente: https://t.co/nltD6kKD02
0 Comments
EXPLICACIÓN DE LA CRISIS UCRANIANA ACTUAL
https://youtu.be/5DpZyH8F4IQ En esta crisis de salud pública a muchos lo último que nos ha preocupado ha sido la política, aunque algunos no por ello hemos dejado de seguirla. Ahora bien, la política no ha parado pese a la epidemia, ya que es tanto el gobierno de todos como los debates que genera ello junto las cavilaciones sobre cómo articularlo todo, por tanto jamás cesa ni parará.
Se han observado diversos fenómenos políticos que han cambiado dinámicas y hasta la situación general, además de introducir hechos nuevos y crear líneas de posible cambio. Vamos a abordar todo ello. Con la posible llegada de la pandemia y posterior incidencia de la misma el gobierno fue tomando una serie de decisiones, que pudieron resultar negativas o positivas, no entraré en ello. La aplicación de ellas en tiempo y forma como es habitual se someten a juicio de la oposición que cumple con su función; Criticar lo que considera negativo, incidir en los errores, aportar posibles políticas alternativas y tratar de mejorar su posición política. Tampoco entraré a valorar la actitud moral de sus partidos en una situación grave como la vivida. Por donde si empezaré a valorar es por los fundamentos del gobierno. Una coalición PSOE-Podemos bastante difícil de vislumbrar antes de la repetición electoral. Dos formaciones políticas muy enfrentadas dialécticamente no ya desde su existencia sino desde los tiempos de IU, ya que el espacio político que ocupa la formación morada es el de esa coalición treintañera y parte de sus miembros proceden de ella, que han debido gobernar juntos en estos difíciles momentos. Más allá de algunos encontronazos, como en algún decreto y de comunicación, parece que ha funcionado más bien correctamente hasta el momento. Es necesario incidir en Podemos. Un partido político antisistema y representante de la izquierda profunda que está muy en desacuerdo con el régimen del 78, con el sistema económico y con otras cosas, y que como gran parte de su espectro político no se siente cómodo con la patria ni con la nación española. Circunstancias históricas concibieron ello, originadas en su momento por puntos de ruptura, y el gran impacto del Covid-19 en España puede suponer un punto de ruptura para cambiar todo ello.La declaración del Estado de Alarma y sus prórrogas es lo que ha marcado la menguada actividad parlamentaria. En los debates sobre ello se hablaba también de las medidas del ejecutivo y las que planteaba la oposición. Tras un respaldo unánime de todas las fuerzas políticas de ámbito nacional se respaldó el Estado de Alarma y su primera prórroga, luego empezaron a llegar las disensiones. Puede que por estrategia política ante la críticas a su gestión o porque consideró que no había más remedio que tomar las medidas que decidió, el gobierno se mostró poco consensuador con la oposición, a la vez que ésta se dividió en una pactista con el ejecutivo y otra que abogaba por la confrontación con el gobierno al creer que es muy incompetente e incluso que puede tener objetivos políticos al tomar algunas medidas. En la primera oposición hay dos partidos políticos; Más País y Ciudadanos. El primero dado su electorado y espectro político era obvia su posición y de hecho no puede tener otra, dado que es una escisión de Podemos y bascula entre los socialistas y la formación morada, por ello puede aportar cosas diferentes y una comunicación distinta pero no puede enfrentarse con dichos partidos. Ahora bien, si la formación liderada por Iñigo Errejón logra conseguir relevancia y hacer llegar su posición al electorado de izquierdas puede salir beneficiada por no formar parte del gobierno en unos momentos en los que se le critica mucho por la gestión durante la pandemia. En segundo lugar tenemos a Ciudadanos, que tras unos momentos de duda pasó a pactar con el gobierno, algo que en otras circunstancias hubiese imposible dado que está Podemos en el ejecutivo y ambos partidos están muy enfrentados. La estrategia de Arrimadas y su directiva se inclinó desde el principio a desandar el camino andado hacia la derecha tras el fracaso de tratar de desbancar al PP y ser casi hundido tanto por sus contradicciones como por la gran polarización política, buscando recuperar el papel de bisagra y notoriedad.Ambos partidos, Más País y Ciudadanos, lo van a tener muy difícil para conseguir potenciarse pero a corto plazo sus estrategias pueden beneficiarles para tener una buena posición de cara a sobrevivir. En cambio hay formaciones que han optado por no alcanzar acuerdos con el gobierno y hacer una oposición dura. La principal formación política que lidera esta postura es VOX. Entra dentro lo natural esta actuación dada su ubicación en el espectro político y más aún con sus archirrivales ideológicos de Podemos en el ejecutivo, de hecho si gobernase el PP con VOX sería Podemos quien estaría actuando exactamente igual que la formación de derecha profunda actualmente. El partido de color verde con esta estrategia se reafirma ideológicamente, consigue ser el centro de la vida política y el liderazgo de la derecha, y estas cuestiones para formaciones en crecimiento no hegemónicas de su bloque son fundamentales para crecer. Tras un cambio de actitud el PP se ha sumado a este bloque. Mezcla de decisión estratégica y para frenar el ascenso de VOX. En Génova seguramente han decidido aprovechar el acercamiento de Ciudadanos con el PSOE para conseguir más votos de la formación naranja y no perderlos por la derecha, logrando por tanto sumar y no perder, siendo beneficiado por la polarización política y la debilidad actual de la formación naranja. No obstante como siempre el PP, enclavado en el centro de su espectro político, debe saber maniobrar muy bien para no perder votos si se escora al centro o a la derecha pero por eso mismo tiene más potencial de obtener voto de todo su espectro político que su gran rival que está en un ala del espectro político, es decir el PSOE en el Centro-Izquierda. En cuanto a los partidos regionalistas y nacionalistas periféricos como es habitual se mueven en dinámica de negociación para conseguir favores y privilegios para sus territorios, con la particularidad del bloque catalán marcado por la presión independentista de su electorado y la postura que optaron sus direcciones por esa vía. Con el añadido que habrá en un tiempo relativamente cercano elecciones en Cataluña y eso condiciona mucho la actitud de ellos, especialmente de ERC que no desea que se evidencie claramente un acercamiento suyo al PSOE antes de la cita con las urnas catalanas, tras lo cual según los resultados ya optará por un tripartito con PSC y Podemos o reeditar gobierno con Junts per Catalunya con el apoyo de la CUP pero en cualquier caso con ERC teniendo la presidencia de la Generalitat según sus ambiciones. Seguramente la política en esta desescalada se seguirá moviendo por estos derroteros descritos con el reforzamiento o la ruptura del acercamiento Gobierno-Ciudadanos y algún apoyo puntual de ERC en su juego táctico a cambio de favores sustanciales que vender. MIGUEL ÁNGEL Publicado en politcahora LOS PIRATAS DEL MEDITERRÁNEOEl fenómeno pirata ha sido habitual en el Mediterráneo desde tiempos muy antiguos hasta hace muy pocos siglos.
De hecho movidos por la actividad económica los robos y saqueos en zonas no seguras son habituales y sobre el agua es más fácil tanto atacar como esconderse. La piratería no solo ha sido acto de agrupaciones organizadas de hombres en una tripulación llevando un barco, ya que también ha sido practicada por Estados o Protoestados como el caso de Samos por ejemplos. La primera figura fue más bien en los inicios y fue más típica de otros rincones del mundo, como en el Caribe, que en el Mediterráneo, mientras que la zegunda se dio más en el Mediterráneo. De hecho está última es la más peligrosa porque es más masiva y poderosa contando con los recursos estatales y es organozada por una autoridad gubernamental. La patería estatal, como la calificaremos, la dividiremos en dos fases; La Tentativa y la Consolidada. En la primera incluimos la desempeñada por protoestados, agrupaciones de hombres que trataban de organizar de forma funcional y limitada un aparato gubernamental sin originar la fuerza ni atribuciones de un Estado al uso, nos encontramos a varias polis griegas como Samos, a los Pueblos del Mar (aunque estos tealizaron incursiones en tierra muy profundas y solo al final de su historia), a los cilicios, a los narentinos y a los vikingos (aunque realizaron autenticas invasiones en varios lugares y en el Mediterráneo solo protagonizaron algunas incursiones). Mientras que en la segunda incluiremos a los berberiscos y su contrareplica cristiana (a muy bajo nivel y que no solían organizar incursiones en las costas como los berberiscos), en ambos casos no solo les movía el interes económico sino también el religioso. La primera campaña estatal seria contra los piratas la realizó Pompeyo en época de ños romanos logrando acabar con los piratas exitosamente. La táctica de poner bajo un único mando militarctodas las tripas costeras distribuyéndolas y a la vez buscar y destruir las nases piratas fue una gran idea. La siguiente en envergadura fue en la Edad Moderna protagonizada por España. La fortificación de las costas con torres vigía y de guardia redujo las incursiones pirata y la toma de las bases piratas del Norte de África logró en parte reducir la piratería, aunque siempre solía quedar alguna o algunas eran recuperadas por ellos, aunque la gran obra fue la victoria naval de Lepanto reduciendo la capacidad naval otomana y por tanto reduciendo la cobertura que está podía dar a las actividades berberiscas. No cesaría del todo esta piratería hasta la colonización de casi todo el Magreb en el S. XIX y el debilitamiento del Imperio Otomano. Si bien otras zonas del mundo sufrieron también s los piratas se puede considerar que el Mediterráneo fue la que más padeció, ya que fue un periodo casi continuado de más de dos milenios y ña que fue más organizada llegando a marcar culturalmente a sus pueblos (algo solo igualado en el Norte de Europa con el terror a los vikingos). Publicado en Mapeando (Págima de Facebook) El conflicto que está teniendo lugar en Siria ha alcanzado unos niveles de complejidad y de relevancia bastante importantes, situándolo entre los mayores producidos desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Tal grado de magnitud se ha producido por una serie de dinámicas previas y de acontecimientos durante su desarrollo que lo han potenciado incrementando su virulencia. Tengamos en cuenta el carácter del régimen sirio como punto de partida. El liderazgo del partido Baaz se asentó sobre unas bases ideológicas de izquierdas residuales tras la fallida República Árabe Unida y el fracaso del principal proyecto del panarabismo. Se estableció una dictadura personalista que fue la que ha ido dando forma a la Siria de hoy. Consolidándose un aparato estatal fuerte y con unos apoyos bien definidos. A diferencia de otras zonas de Oriente Medio como la Península Arábiga resulta que el Levante y Mesopotamia son regiones con más interacción entre pueblos así como de mayor tránsito no sólo de poblaciones sino también de ideas. Siria situada en la primera de las dos últimas zonas citadas tiene una pluralidad importante con varios grupos, siendo suníes y chiíes junto con kurdos los principales pero también existen en menor medida otros grupos relevantes como los drusos y los turcosirios. Se presenta la guerra siria muchas veces como una confrontación entre suníes y chiíes, ya que la élite gobernante es de una rama del credo chií estando aliada con Irán, cosa que es cierta pero supone quedarse corto en el análisis. Tengamos en cuenta que la Primavera Árabe es un movimiento inconformista y de denuncia social, un grito contra los gobernantes y tanto la situación de la población como de las naciones del mundo musulmán. El componente religioso es por tanto un añadido. También incide el fenómeno de cambio generacional y psicológico. El Magreb y Oriente Medio con la llegada de la globalización ha cambiado la mentalidad de la juventud local, una evolución que la ha hecho chocar con los modelos que había hasta ahora y que fueron creados por sus padres y demás antepasados. El avance de las hostilidades en Siria dio lugar a que la gente fuese tomando parte en el conflicto. Las divisiones ideológicas y de proyecto de los distintos grupos contrarios al régimen impidió la formación de una oposición unificada firme. Ello junto con la debilidad del régimen condujo a vacíos de poder que fueron aprovechados por extremistas. Particularmente sostengo la creencia de lo que vengo en llamar radicalidades nacionales. La cual consiste en que en periodos de crisis o de trastoque se produce un viraje de la población local hacia modelos radicales sirviéndose de componentes intrínsecos configurados en sus países por circunstancias históricas. A ello atribuyo el crecimiento de la extrema derecha en Europa Central, de la extrema izquierda en el Mediterráneo y del integrismo en el mundo musulmán. Los grupos integristas se fueron consolidando y las facciones yihadistas se hicieron mayoritarias. Entre ellas el Frente Al-Nusra, vinculado a Al-Qaeda, y el Daesh. Estos beligerantes fueron asumiendo el protagonismo en Siria y afectando al desarrollo de la guerra civil. Llegándose al caso de la gran expansión del Daesh que llegó a ocupar extensas zonas no sólo de Siria sino también del vecino Irak. La debilidad del régimen sirio fue parcialmente subsanada por la implicación militar tanto de Irán como de la guerrilla libanesa Hezbollah. No fue la única intervención que se produjo ya que los países del Consejo de Cooperación del Golfo decidieron apoyar a la insurgencia contra el régimen sirio. Observes la pugna entre el eje chií y el sunní que como en Yemen y otros lugares mantiene en Siria una pugna por la hegemonía sobre Oriente Medio, una disputa agravada por la rivalidad persa-árabe y odio religioso. Aún se produjeron más actuaciones extranjeras en Siria. Las intermitentes de Israel que se limitan a responder a ataques en los Altos del Golán y a evitar que Hezbollah consiga armamento sofisticado de los arsenales sirios e incluso capacidades para desarrollar armas químicas. En este sentido hay que precisar que Hezbollah pasó de ser destinatario de apoyo tanto de Siria como de Irán a un padrino del régimen sirio por lo que ha cambiado su estatus, ello le da mucho más peso estratégico y capacidad no sólo de influencia en el régimen sirio sino también para conseguir recursos. Otro actor que tiene influencia sobre el régimen sirio es Rusia. La cual venia de soportar una condena internacional por su intervención en Ucrania y una caída de su posición estratégica al caer el régimen de Yanukovich pasando Ucrania al bloque occidental, ello propició una campaña rusa en Siria para salvar a uno de los aliados que le quedaban y limpiar su cara con la propaganda de llevar a cabo una acción contra el terrorismo yihadista. Es importante resaltar que Rusia dada su posición cada vez precisa más de estrechar su colaboración con socios como Irán para mejorar su posición estratégica y transmitir un mensaje de disuasión frente a Occidente al estar repercutiendo las sanciones económicas sobre su economía. Añadiéndose a las acciones en el interior de Siria está Turquía que procedió a ocupar una serie de posiciones en el norte del país. La intervención turca se produjo después de que EEUU se negase a derrocar al régimen sirio, a la presión migratoria que padece procedente de Siria, los atentados terroristas yihadistas sufridos y por defender a las milicias turcosirias que operan contra el régimen sirio. En todo este escenario la posición occidental ha sido enormemente dubitativa. Si bien inicialmente Reino Unido y Francia deseaban armar a los rebeldes sirios y propiciar la creación de un frente común de la insurgencia controlado por grupos moderados se vieron frenadas tanto por la imposibilidad de crear dicha unión como por la posición de EEUU de no querer interferir en el conflicto. Con el surgimiento del Daesh como fuerza a tener en cuenta cambió la postura de EEUU que pasó a realizar una campaña principalmente aérea contra ese grupo yihadista, a la vez que se mantiene vigilante de que no sean empleadas armas químicas en Siria. Observándose un cambio de actitud de EEUU desde la intervención militar rusa buscando querer contrarrestar de forma pasiva la posición de fuerza de Rusia adquirida en Siria. La complejidad de los entresijos del conflicto sirio hacen difícil una solución dialogada al conflicto puesto que es una guerra civil internacionalizada, en la que además se mantiene una pugna entre potencias regionales (Irán y el Consejo de Cooperación del Golfo) y otra entre potencias globales (Rusia y EEUU), con Turquía queriendo tener voz y con Israel vigilante. Poner de acuerdo a tantos actores internacionales así como a todos los grupos internos sirios que son beligerantes en el país en cuestión es prácticamente tarea imposible. Consciente del empantanamiento que puede producirse Rusia está desarrollando diálogos con Turquía e Irán para imponer una paz de los que van venciendo actualmente y que tenga cierto respaldo internacional presentándola al mundo como hechos consumados que deben ser asumidos. Ante ello habrá que esperar la segura resistencia del Consejo de Cooperación del Golfo y las clásicas dudas de una Unión Europea, así como de unos EEUU más bien impredecibles con Trump que difícilmente aceptarán que Rusia siga ganando influencia en Oriente Medio. Publicado en Atalayar La política de alianzas de Alemania fue decisiva para configurar la segunda mitad del S. XIX y parte del S. XX. Es importante que la analicemos para que calculemos su impacto y como afectó al mundo.
Antes de nada cabe hacerse la pregunta de porque poner el foco en ese país y es por el ser el que con su surgimiento afectó al orden mundial de la época orquestado por el Reino Unido, lo reconfiguró en parte y luego lo puso contra las cuerdas. Además produjo una serie de acontecimientos clave que modificaron la historia alternándola de como se estaba produciendo hasta la fecha. La formación de Alemania arranca tiempo atrás con la potenciación de Prusia y su incremento de influencia internacional, que fue una labor digna de estudio. Por si misma ella ya era una potencia que había acabado con Polonia en confluencia con Rusia, contribuido a expulsar a Suecia del sur del Mar Báltico e interactuado con fuerza en las guerras continentales. Una vez Prusia estuvo dispuesta para su asalto a la grandeza se centró en liderar al resto de la Confederación Germana, vestigio del Sacro Imperio Romano Germano y que desde hacía tiempo ya no tenía poder real ni era un ente unificado. Primero engatuso a Austria-Hungría para que Dinamarca fuese obligada por las armas a entregar dos ducados de mayoría alemanoparlante y posteriormente cargó contra el Imperio Austrohúngaro consiguiendo que solo Prusia unificase Alemania y los Habsburgo perdiesen cualquier influencia sobre el resto del mundo germano. Finalmente con media reunificación en el bolsillo derrotó a Francia obligándola a renunciar a Alsacia y Lorena, de mayoría alemanoparlante, y completando la reunificación consiguiendo que la católica Baviera se uniera al nuevo país. Esto tuvo consecuencias serias. Contribuyó a la derrota de Austria-Hungría en la reunificación de Italia, propició la Comuna de París con importantes derivados en el movimiento obrero y en el socialismo acrentándolos, aisló a Escandinavia y empezó el declive del Imperio Austrohúngaro. La política de alianzas del nuevo país se centró primero lógicamente en afianzarse y ser consecuente con su carácter conservador por lo que se alió con Rusia y Austria-Hungría. Además ello le daba seguridad frente a Francia y era consecuencia de la rivalidad que empezaba a tener en el plano colonial con Francia y especialmente con el Reino Unido, con quien Rusia compartía rivalidad. Esta política inteligente se vio limitada por la falta de resultados, ya que no se ganaron nuevos territorios y no se lograba adelantar al Imperio Británico. Es aquí cuando la ambición cobra protagonismo de nuevo y se opta por incluir a Italia que estaba molesta con Francia por la cuestión tunecina (ambas ambicionaban Túnez) y rompió con Rusia. Aquí hay que hacer un apunte y es que mantenerse aliado a la vez con Rusia y Austria-Hungría y con Italia y Austria-Hungría era muy complicado por las enemistades que mantenían, de hecho la expansión rusa y austrohúngara provocaba fricciones entre ambos junto con el paneslavismo mientras que austrohúngaros e italianos estaban enemistades por diferencias territoriales así como por la población italiana que vivía en Dalmacia e Istria. Entrado el S. XX Alemania decidió dar una vuelta de tuerca más y se aproximó al Imperio Otomano aliándose con él. La posición otomana era muy débil y venía de perder casi todos sus dominios en Europa así como en África pero tenía potencial económico gracias a controlar aún el Levante, Mesopotamia y otras áreas menores. Era un mercado codiciado y Alemania vio en su control y dominio indirecto una alternativa a las colonias así como un aliado que con apoyo podría ayudar al esfuerzo contra el Reino Unido. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial perdió Alemania a Italia. Hay que tener en cuenta que Austria-Hungría aceptó la alianza de Alemania con el Imperio Otomano porque necesitaba a Alemania y porque los otomanos ya estaban expulsados virtualmente de Europa. En cambio Italia mantenía sus pleitos con Austria-Hungría y se sentía con fuerza para ganarlos considerando que ello era más factible que guerrear contra Francia y Reino Unido pudiendo perder sus colonias e incluso Cerdeña y tal vez Sicilia ante la superioridad naval británica. Hacia tiempo que Alemania había tomado la decisión de obtener en Europa lo que no pudo conseguir en ultramar y su pretensión era obtener territorios en el Este de Europa, idea heredada luego por Hitler y llevada al extremo pues Alemania en la I GM no ambicionaba la Rusia continental sino hasta su principio (es decir anexionarse "solo" Polonia, Bielorrusia, Ucrania, Lituania, Letonia y Estonia). La expansión alemana durante la guerra confirmó estos planes al anexionarse y como gestionaba el territorio en vez de independizar esos pueblos que liberaba del Imperio Ruso. En el Sudeste de Europa también pretendió una jugada al aliarse con Bulgaria, conocida como la pequeña Prusia por su organización y militarismo, para que ayudase a controlar ese flanco. No le fue fácil mediar entre ésta y con los otomanos así como con los austrohúngaros pero finalmente lo logró. Si bien impidió que se hiciese una potencia anexionando zonas de Rumanía y Grecia, cosa que luego se demostró un error pues no creció lo suficiente como para poder cargar con el esfuerzo de guerra y se evitó la derrota de la Entente en la zona al frenar a Bulgaria, porque Alemania pretendía llevarse bien con Rumanía y Grecia si bien tuvo que terminar interviniendo contra ambas aunque el caso griego fue muy singular. Finalmente se produjo por parte del Imperio Alemán su última obra estratégica en este terreno y fue la sovietización de Rusia. No se puede decir que Alemania se alió con el bolchevismo pero si le dio alas al facilitar la llegada de Lenin a Rusia. Una estrategia para acabar de sacar a Rusia de la guerra. Publicado en Mapeando Analisis y propuesta para reformar la Ley Electoral española:
https://youtu.be/_BmG25e-HEM Publicado en Mapeando MIGUEL ÁNGEL - 9-2-18 Pasado el bloqueo institucional y la fase electoral las fuerzas políticas han acabado el típico período congresual.
En este momento todos partidos políticos relevantes de índole nacional han terminado el proceso destinado a distintos fines según cada caso. Hay distintos tipos de finalidades de un congreso pero en todos ellos suele renovarse la dirección de cada formación política. A la vez que se debaten líneas políticas y estatutos. Este tres en uno es negativo porque mezcla los tres puntos y haciendo que la elección del líder eclipse a los otros dos, incluso los torpedea pues se suele bloquear a compromisarios críticos con la dirección pese a que propongan enmiendas a los Estatutos o a la línea política. La forma de elegir a los miembros que van al cónclave es bastante riguroso en la mayoría de los casos debido a que en muchos territorios suele querer ir mucha gente...Efectivamente, un Congreso es la gran oportunidad para que la gente trate de colmar sus ambiciones personales o bien para tratar de salvar con uñas y dientes su posición política. Como se puede deducir de mis líneas creo que el congreso clásico está mal enfocado y no sirve más que para realizar luchas de poder. Se pervierte la verdadera intención de un cónclave de este tipo, dado que su objetivo debe ser el de renovar el partido y enriquecerlo. Hay fórmulas interesantes como las conferencias políticas pero no tienen el nivel de importancia de definición ideológica y política que se le da a un Congreso. También existe la reciente de nombrar al Secretario General mediante una votación directa de la militancia, una especie de primarias muy reducidas, pero pese a ello los delegados que van al congreso siguen yendo a representar intereses políticos siendo estos los de otros o los suyos propios. La tentación de quitar carga a los congresos dividiéndola en dos, elección de la dirección política por una parte y de la línea ideológica junto con los estatutos por otra, es bastante grande. Ello aunque solucionaría bastantes problemas restaría importancia al congreso como máximo acto de la vida de una formación política impidiendo que en ellos se dabata sobre la marcha del mismo y sobre su futuro. Alternativas que pueden haber son por ejemplo hacer dos tipos de compromisarios, unos interesados en aspectos de debate ideológico y estatutario dejando otro tipo que sean los que se enfoquen con voto en la crítica o respaldo a la dirección política e interesados en defender a un bando o postularse ellos mismos a cargos. Otro aspecto que debe comentarse es la canalización del debate desde la cúpula hacia abajo. Esta guía del debate con la intención de controlar el debate y con el poder que tiene la dirección política supone secuestrar el debate. Es verdad que elaborar unos estatutos o línea política desde la base además de caótico es complicado, aunque podría partirse de los anteriores y modificarlos mediante enmiendas. Es aquí donde entran las corrientes ideológicas y la intención de cada una de dominar al partido del que son parte, aprovechando los congresos para dar pasos en ese sentido. Pese a ser esto legítimo y válido el problema es cuando actúan en bloque para tratar de cambiar la línea política o los estatutos del partido eclipsando a los militantes por libre que presentan sus enmiendas y participan en el debate llegando incluso a impedir que por el curso del debate estos puedan realizarlas con la debida atención. Es necesario repensar los congresos porque no responden al avance de la democracia y tienen importantes déficits como los mencionados en este artículo. Almacenado en Reflexiones / Política / Concepción de la Política Publicado en Mapeando MIGUEL ÁNGEL El referéndum ganado por Erdogan para modificar la carta magna establece la modificación del sistema político turco, desde uno parlamentarista a uno presidencialista.
El debate entre partidarios de un sistema u otro es muy extenso pero no quita el hecho que ambos sean viables y democráticos. Sin embargo, una cuestión importante radica en los mecanismos establecidos de control al Gobierno, las opciones de elección del presidente junto con la justificación de sus poderes. Es aquí cuando hemos de sacar la lupa y mirar concretamente en qué consiste la reforma de la constitución turca planteada por Erdogan: La supresión del puesto de Primer Ministro e introducir la figura del Vicepresidente. La posibilidad de llevar ante los tribunales al presidente con el voto de 2/3 del parlamento si comete un delito. Que el presidente pueda convocar anticipadamente elecciones y nombrar más de una porción importante de miembros del Alto Consejo de Jueces y Fiscales así como a 14 de los 17 miembros de la Corte Constitucional. Que el presidente encabece el Ejecutivo y pueda ser miembro de un partido político. La potestad del Presidente tanto para declarar como para alargar el estado de emergencia y poder legislar mediante decretos aprobados por el Parlamento así como tener capacidad de veto sobre las leyes que apruebe el Parlamento -el veto podrá levantarse en el parlamento por mayoría simple-. Límite de dos mandatos de cinco años para el presidente Que el Parlamento esté constituido por 550 diputados a 600 y que baje la edad mínima de elección de diputados de 25 a 18 años, y otras medidas. Algunos de estos puntos son razonables dentro de un sistema político de corte democrático pero otros son cuestionables. La Comisión de Venecia aseguró que no hay suficientes mecanismos de control y criticó que Erdogan pueda a partir de ahora nombrar jueces. Ciertamente esos mecanismos de control y la elección directa de jueces por un mandatario es algo inaceptable democráticamente. La Constitución turca fue aprobada en 1982 bajo el mandato de una corte militar que ostentaba el poder. Actualmente, con el Ejército turco derrotado como poder fáctico por Erdogan, esta nueva reforma llega bajo un clima de tensión tras el fallido golpe militar del pasado 15 de julio y con el estado de emergencia instaurado. Turquía nunca se ha caracterizado además por efectuar cambios en el juego político de forma sosegada, algo que supone un grave problema y que es la razón de la inestabilidad de fondo en el sistema político que ha llevado al país hasta la tesitura actual. Otro factor que añadir es la división de la sociedad turca entre las zonas más cosmopolitas y las conservadoras. Territorios de tradición más abierta (Asia Menor, el litoral turco abierto al Mar Mediterráneo y Estambul) manifiestan un gran contraste ideológico con el interior y la parte norte de la Península de Anatolia. Son precisamente las zonas menos cosmopolitas las que han mantenido en el poder al AKP y ahora le han permitido a Erdogan ganar el referéndum. La diferencia política enorme entre las dos partes es considerable y puede afectar al futuro político del país. Esta separación radica en el conservadurismo y religiosidad del territorio menos cosmopolita, mientras que el territorio de carácter más abierto es laico tirando al progresismo. En muchos países gran parte del campo, incluyendo incluso ciudades de interior, tiende a ser conservador pero no suele haber una división tan profunda hasta el punto de tener dos ideologías tan profundamente enfrentadas. Pues casi cien años después el territorio menos cosmopolita derrota al progresismo sostenido por los territorios más abiertos desde la revolución de Atatürk. La división de la clase política turca afecta incluso internamente al AKP de Erdogan y al MHP nacionalista, el cual le ha venido apoyando desde las elecciones. Davutoglu, que se oponía a la reforma constitucional, fue desplazado por Erdogan. También personalidades reseñables para el AKP como Abdula Gül y Bülent Arinç declinaron mostrar su apoyo públicamente a la reforma. Mientras que en las filas del MHP Meral Akneser, que disputó el liderazgo del partido a Bahçeli, hizo campaña por el no, contradiciendo por tanto a su propio partido. La ligazón entre estas dos formas políticas que ha permitido realizar la reforma política se explica por el creciente nacionalismo turco esgrimido por Erdogan, no sólo aplicando mano dura en el Kurdistán sino también presentando fiereza en el exterior. En el plano internacional Turquía está labrando su propio camino en el mundo. La UE, que ya tiene tiranteces con Hungría por la falta de independencia judicial y el control a los medios por obra ambas del gobierno de Orban, ve muy difícil la adhesión de Turquía tras la aprobación de la reforma constitucional (por no hablar de los mensajes agresivos de Erdogan sobre los gobiernos de varios países comunitarios). Por ende se dificulta seriamente el camino de la nación turca hacia la UE. En cambio está naciendo la amistad de Trump con Erdogan tras el reciente bombardeo estadounidense a una base aérea del régimen sirio, denostado por Ankara desde hace muchos años, y el aplauso del mandatario norteamericano a Erdogan tras la victoria en el referéndum. Enterrando así parcialmente la crisis con EEUU, construida artificialmente por Erdogan para ir preparando el terreno con tal de sacar al país de la OTAN por ser Occidente el modelo de las fuerzas militares turcas hasta ahora críticas con el AKP. Parece que la Turquía de Erdogan emprenderá cada vez más un papel activo en Oriente Próximo pivotando entre Rusia y EEUU en función de sus intereses, dependiendo mucho de las relaciones de Erdogan con Trump y Putin quienes son proclives a entenderse con él, teniendo a su vez para ello la capacidad y la simpatía por su forma de hacer política. Publicado en Baab al Shams y Mapeando MIGUEL ÁNGEL La nación uzbeka con las imponentes Bujara y Samarkanda ha visto pasar muchos acontecimientos a lo largo de la historia pero ha entrado en uno de esos que son decisivos. Concretamente la marcha de los eventos tras la muerte del Presidente Islom Karimov, padre del Uzbekistán moderno e independiente, marcará su futuro.
Asia Central ha sido tierra de paso. Las poblaciones nómadas del lugar fueron asentándose hasta dar origen a emiratos y khanatos, manteniéndose como lugar de importancia para el comercio. En el presente la ruta de la seda ha dado paso desde hace tiempo a la exportación de hidrocarburos, que mantienen la importancia de la región. La influencia geopolítica en la zona ha estado siempre en disputa. Antiguamente entre Persia y China, luego entre Rusia y Reino Unido, para tras la dominación soviética (los pueblos centroasiáticos durante años se opusieron y resistieron al comunismo) situarse la disputa entre tres jugadores; Rusia, China y EEUU. Moscú se resiste a dar por perdida una zona que considera su patio trasero y en la que hasta el S. XXI no veía peligro de que discutieran su hegemonía. El interés de Rusia radica en el control de la distribución de los hidrocarburos para que China y Occidente no puedan acceder a ellos y sigan necesitando en gran medida de Rusia para abastecerse. Por otra parte el controlar las naciones de Asia Central constituye una muestra de poder hegemónico regional y un apoyo político para los intentos del Kremlin de construir organizaciones supranacionales de cooperación, con la intención de afianzar el poder de Rusia y contrarrestar psicológicamente a nivel de propaganda a la UE y a la OTAN. Sus dos duros competidores son China y EEUU. Beijing está buscando ansiosamente suministro de hidrocarburos y en Asia Central tiene una opción muy tentadora y que no precisa de transporte marítimo, pese a su desarrollo naval todavía está en franca inferioridad frente a la nación estadounidense, siendo a sus vez países que pueden caer en la influencia china por peso económico. En cuanto a Washington su interés llegó con la guerra de Afganistán y darse cuenta que con su presencia en el área podía tener acceso a los hidrocarburos de la región, mostrándose Bruselas muy interesada en obtener acceso a ellos debido a su necesidad, pasando a ser a su vez en un actor de peso en la región. Tras la caída de Ucrania al Kremlin sólo le queda Bielorrusia y Asia Central, a saber lo que ocurre con el problemático asunto del Nagorno-Karabaj que complica su influencia en Armenia y Azerbaiyán que están enfrentadas entre sí por él. Por tanto va dar guerra hasta el final frente a una China temerosa por el momento de librar un pulso abierto con Rusia, optando por ir controlando la región lentamente, y unos EEUU en retirada de esa zona pero cuyo soft power tiene peso suficiente para mantenerse como una fuerza importante durante años. En la primera década del S. XXI parecía que Asia Central estaba en transformaciones políticas con la revolución en Kirguistán pero quedó el proceso detenido. Aguantando muy bien en el cargo Nursultan Nazarbayev, Saparmirat Niyazow e Islom Karimov. Esto último se explica porque los tres desarrollaron regímenes férreos en sociedades conservadoras sirviéndose del Islam y de factores culturales propios, beneficiándose del colapso de la URSS mostrando el papel de guía de ellos sobre sus países. Con la muerte de Niyazow en 2.006 el mecanismo de poder no ha variado en Turkmenistán y tampoco tiene visos que en 2.017 con la muerte de Karimov cambie la situación política de Uzbekistán. El Presidente sustituyente que generó el sistema fue Shavkat Mirziyayev. Tomó posesión de forma interina tras renunciar Nigmatilla Yuldashev a los pocos días de haber asumido el cargo, siendo refrendado por las urnas Mirziyayez en las urnas el pasado diciembre. Un proceso electoral que como todos los que ocurren en Asia Central son carentes de pluralidad política y distan muchos de ser unas elecciones con los estándares mínimos para considerarlas democráticas. El hombre en cuestión es una persona que ha sabido ascender desde su provincia de Djizaks hasta la lo alto, a través de su dominio de la escena política. Tiene la habilidad para gestionar un régimen como el uzbeko y no parece que tenga problemas para manejarlo, al igual que es improbable que sea una marioneta de los generales de las fuerzas armadas del país. Uzbekistán tiene importantes retos internos como en la economía por la falta de desarrollo de su población pese al empeño soviético en su momento por incrementar la agricultura y la producción de algodón, además de que los beneficios de los hidrocarburos no han generado una economía importante y tampoco con el capitalismo ha mejorado en gran medida el nivel adquisitivo de la gente. Es por ello que Shavkat ha prometido duplicar el PIB del país antes de 2.030, difícil reto y más con las fluctuaciones de los hidrocarburos que están en una época de más bien precios bajos (especialmente el petróleo). La oposición interna ha consistido en el radicalismo islamista que ha cometido en el pasado algunas acciones en el país pero no teniendo fuerza para suponer una amenaza para el régimen. Máxime cuando gracias a la intervención de EEUU en Afganistán el Movimiento Islámico de Uzbekistán dejó de realizar incursiones armadas en suelo uzbeko tras ser destruida su infraestructura en Afganistán junto con la caída del poder de sus valedores los Talibanes. No obstante ha ido creciendo el peso del movimiento opositor islamista radical. Geopolíticamente la nación uzbeka debe contemplar como amenaza la posible vuelta de los Talibanes al poder junto con otros factores de la situaciones de Afganistán. También una desestabilización del empobrecido Tayikistán, desgarrado en los noventa por una guerra civil y actualmente dirigido con mano de hierro por Emomali Rajmonov, puede resultar problemática entrando dentro de las probabilidades que pueden originarse. Por otra parte la neutralidad de Turkmenistán no supone un riesgo pero en cambio con su vecino norteño, Kazajistán, puede darse conflictos dado que ambos rivalizan por ser la potencia regional con más peso. No tendrá un trabajo fácil Mirziyayev pero no parte de una mala posición. Con la solidez del régimen tiene que tratar de darle un empujón a su país, mantenerlo a salvo del radicalismo religioso y saber nadar en la geopolítica de la región. Su labor y las circunstancias marcarán el rumbo de un país construido por Karimov y que puede tambalearse en el escenario posterior a su muerte. Publicado en Baab al Shams y en Mapeando Almacenado en Geopolítica / Análisis / Áreas / Espacio Postsoviético / Asia Central MIGUEL ÁNGEL |
AutorSoy un joven estudiante tanto de Relaciones Internacionales como de Ciencia Política y de la Administración, apasionado tanto de las RRII como de la evolución de la ciencia política y de la administración junto la historia junto y en menor medida otros campos como el deporte. Me gusta reflexionar y quisiera compartir mis meditaciones con quien guste leerlas. Deseo que este espacio te sea útil y gratificante amigo lector. Archivos
May 2020
|