ALGO NUEVO EN JAPÓN
Hoy ha sido investido Yukio Hatoyama como Primer Ministro de Japón en la Dieta (parlamento nipón). Es inaudito porque por primera vez en cincuenta años el Partido Liberal Democrático no gobernara, estamos por lo tanto ante un cambio en el poder.
Las elecciones celebradas hace casi tres semanas dieron por ganador al Partido Democrático que consiguió 308 de los 480 escaños de la Dieta. El nuevo ejecutivo estará formado por una coalición liderada por este partido que también tendrá como integrantes a los minoritarios Partido Socialdemócrata (los socialistas que se cambiaron el nombre en 1.996) y Nuevo Partido del Pueblo (formación política conservadora de centro-derecha).
El batacazo de los Conservadores, liderados por Taro Aso, se ha debido fundamentalmente a la crisis económica pero también por el hartazgo que ha provocado la sucesión de Primeros Ministros en pocos años y la ausencia de ideas que ha mostrado este partido. Además cincuenta años eran demasiados y seguro que ha influido para realizar el cambio.
Taro Aso no ha sabido aprovechar su oportunidad porque la crisis que vivía su partido le ha impedido gobernar tranquilamente y sin duda la crisis económica le ha lastrado.
El nuevo Primer Ministro era un antiguo militante del Partido Liberal Demócrata, los que ahora han perdido el poder, pero en 1.993 se apunto al Nuevo Partido Sakigake, el cual se integraría en 1.998 con otros tres partidos para formar el Partido Democrático. Hatoyama lidero el nuevo partido, logrando ser el jefe de la oposición, hasta 2.002 cuando dimitió por el proceso de fusión del PDJ con el Partido Liberal. No sería hasta mayo de este año cuando Ichiro Ozawa, que era quien dirigía al Partido Liberal hasta que se junto con el PDJ, tuvo que dimitir por corrupción y Hatoyama cubrió su lugar.
Ahora el gobierno japonés formado por socialdemócratas, socialistas, liberales y conservadores tendrá que coordinarse llegando a una política programática para no convertirse en un cachondeo. Los retos del nuevo gobierno es reformar la economía nipona, acabar con la excesiva burocracia, mejorar las condiciones sociales de los trabajadores y frenar la crisis moral que sufre la sociedad nipona. A parte se ha propuesto como objetivo mejorar la posición de Japón en el mundo manteniendo unas relaciones de igual a igual con EEUU según palabras textuales de Hatoyama.
Veremos como evoluciona el cambio y si aporta lo que tiene que aportar a Japón.
MIGUEL ÁNGEL - 16 Septiembre del 2.009
Hoy ha sido investido Yukio Hatoyama como Primer Ministro de Japón en la Dieta (parlamento nipón). Es inaudito porque por primera vez en cincuenta años el Partido Liberal Democrático no gobernara, estamos por lo tanto ante un cambio en el poder.
Las elecciones celebradas hace casi tres semanas dieron por ganador al Partido Democrático que consiguió 308 de los 480 escaños de la Dieta. El nuevo ejecutivo estará formado por una coalición liderada por este partido que también tendrá como integrantes a los minoritarios Partido Socialdemócrata (los socialistas que se cambiaron el nombre en 1.996) y Nuevo Partido del Pueblo (formación política conservadora de centro-derecha).
El batacazo de los Conservadores, liderados por Taro Aso, se ha debido fundamentalmente a la crisis económica pero también por el hartazgo que ha provocado la sucesión de Primeros Ministros en pocos años y la ausencia de ideas que ha mostrado este partido. Además cincuenta años eran demasiados y seguro que ha influido para realizar el cambio.
Taro Aso no ha sabido aprovechar su oportunidad porque la crisis que vivía su partido le ha impedido gobernar tranquilamente y sin duda la crisis económica le ha lastrado.
El nuevo Primer Ministro era un antiguo militante del Partido Liberal Demócrata, los que ahora han perdido el poder, pero en 1.993 se apunto al Nuevo Partido Sakigake, el cual se integraría en 1.998 con otros tres partidos para formar el Partido Democrático. Hatoyama lidero el nuevo partido, logrando ser el jefe de la oposición, hasta 2.002 cuando dimitió por el proceso de fusión del PDJ con el Partido Liberal. No sería hasta mayo de este año cuando Ichiro Ozawa, que era quien dirigía al Partido Liberal hasta que se junto con el PDJ, tuvo que dimitir por corrupción y Hatoyama cubrió su lugar.
Ahora el gobierno japonés formado por socialdemócratas, socialistas, liberales y conservadores tendrá que coordinarse llegando a una política programática para no convertirse en un cachondeo. Los retos del nuevo gobierno es reformar la economía nipona, acabar con la excesiva burocracia, mejorar las condiciones sociales de los trabajadores y frenar la crisis moral que sufre la sociedad nipona. A parte se ha propuesto como objetivo mejorar la posición de Japón en el mundo manteniendo unas relaciones de igual a igual con EEUU según palabras textuales de Hatoyama.
Veremos como evoluciona el cambio y si aporta lo que tiene que aportar a Japón.
MIGUEL ÁNGEL - 16 Septiembre del 2.009
TARO ASO CONSIGUE EL PUESTO
La hoja de Paulownia, símbolo de los primeros ministros japoneses y sus gabinetes, esta al servicio de un nuevo propietario. El ex ministro de asuntos exteriores durante el gobierno de Yunichiro Koizumi, se ha hecho con las riendas de Japón obteniendo el cargo de Primer Ministro. Dicho hombre deseaba con anhelo el cargo y ya peleo contra Shinzo Abe hace dos años para conseguirlo.
El sueño de gobernar Japón se ha cumplido para Taro Aso. Polémico en su etapa de ministro por algunas de sus declaraciones y por sus posturas contrarias al pacifismo provoco más de varias tensiones con China, las cuales se convirtieron
en ocasiones en graves manifestaciones populares contra todo lo japonés. Pero el sueño puede estar envenenado y convertírsele en pesadilla.
Japón atraviesa un periodo de crisis económica y por primera vez en muchos años el comercio exterior ha generado perdidas. Las exportaciones de la lata tecnología tienen demasiada buena competencia por parte de otras naciones asiáticas y el alto precio de las materias primas son la causa de ello. Esto origina una gran desconfianza popular y un desprestigio entre la clase política. Sus antecesores, Shinzo Abe y Yasuo Fukuda han mordido el polvo en apneas dos años teniendo que dimitir.
Evidentemente el ambicioso Taro Aso no tirara la toalla y continuara en el puesto ante el viento y la marea echen lo que le echen encima. Durante su mandato seguramente intentara la reforma de la Constitución para que las Fuerzas de Autodefensa
vuelvan a llamarse ejército, creara el Ministerio de Defensa e intentara acabar con las sanciones armamentísticas que pesan aún sobre Japón desde la Segunda Guerra Mundial, engendrando con ello fuertes tensiones con China.
Desde luego ganas no le faltaran y luchara hasta el final para sacar a Japón de la crisis económica, aunque solo sea para mantener vivo su sueño y mas ahora que por fin ha accedido al poder.
MIGUEL ÁNGEL- 27 septiembre del 2.008
La hoja de Paulownia, símbolo de los primeros ministros japoneses y sus gabinetes, esta al servicio de un nuevo propietario. El ex ministro de asuntos exteriores durante el gobierno de Yunichiro Koizumi, se ha hecho con las riendas de Japón obteniendo el cargo de Primer Ministro. Dicho hombre deseaba con anhelo el cargo y ya peleo contra Shinzo Abe hace dos años para conseguirlo.
El sueño de gobernar Japón se ha cumplido para Taro Aso. Polémico en su etapa de ministro por algunas de sus declaraciones y por sus posturas contrarias al pacifismo provoco más de varias tensiones con China, las cuales se convirtieron
en ocasiones en graves manifestaciones populares contra todo lo japonés. Pero el sueño puede estar envenenado y convertírsele en pesadilla.
Japón atraviesa un periodo de crisis económica y por primera vez en muchos años el comercio exterior ha generado perdidas. Las exportaciones de la lata tecnología tienen demasiada buena competencia por parte de otras naciones asiáticas y el alto precio de las materias primas son la causa de ello. Esto origina una gran desconfianza popular y un desprestigio entre la clase política. Sus antecesores, Shinzo Abe y Yasuo Fukuda han mordido el polvo en apneas dos años teniendo que dimitir.
Evidentemente el ambicioso Taro Aso no tirara la toalla y continuara en el puesto ante el viento y la marea echen lo que le echen encima. Durante su mandato seguramente intentara la reforma de la Constitución para que las Fuerzas de Autodefensa
vuelvan a llamarse ejército, creara el Ministerio de Defensa e intentara acabar con las sanciones armamentísticas que pesan aún sobre Japón desde la Segunda Guerra Mundial, engendrando con ello fuertes tensiones con China.
Desde luego ganas no le faltaran y luchara hasta el final para sacar a Japón de la crisis económica, aunque solo sea para mantener vivo su sueño y mas ahora que por fin ha accedido al poder.
MIGUEL ÁNGEL- 27 septiembre del 2.008