1.917 LA CRISIS QUE PRECEDIO A LA TRAGEDIA
Ese año para España resulto decisivo. Porque se produjo el detonante del futuro de España, se puede considerar como un decisivo para la posterior llegada de la II República y la fragmentación que provocaría la guerra civil pero a más corto termino llevaría a la dictadura de Primo de Rivera.
Como dije en mi artículo "La depresión española de los inicios de Siglo" nuestro país estaba sumido en una grave crisis psicológica por la pérdida de las colonias y en graves problemas internos que conducirían a la crisis que ahora estamos tratando, la de 1.917.
El contexto internacional era el de la I Guerra Mundial que estaba asolando Europa y que había permitido a España realizar un importante despegue económico vendiendo materias primas y productos a los países beligerantes pero que provoco el aumento del precio de los alimentos en nuestro país porque casi todo se dedicaba a la exportación, la ley de la demanda de Adam Smith establece que si hay mucha demanda y poca oferta el precio se dispara por las nubes y eso paso en el mercado interno español.
Otros precedentes influyeron notablemente como el descontento militar, la crisis política y el problema social. El primero se debe al hartazgo del ejército con como se estaba llevando la guerra de Marruecos y por la decisión del gobierno de recortar el número de elevado número oficiales (España tenía 1 oficial por cada 3 suboficiales mientras que Francia 1 oficial para 20 suboficiales) exigiendo pruebas de aptitud lo que enojo al ejército que se constituyo en Juntas de Defensa, las cuales no eran legales porque la sindicalización de los militares estaba prohibida. El segundo respondía a la fragmentación de los típicos partidos, que había constituido el Bipartidismo que implanto en el siglo XIX Canovas del Castillo, que provocaba la debilidad
de los gobiernos. El tercero se debía a la división entre patronos (que recurrían a técnicas de represión) y sindicatos que exigían mejores condiciones laborales notándose ya la importante presencia de las ideas socialistas e incluso anarquistas en algunas regiones.
En vista de la crisis abierta Cambó que era el Presidente de la Mancomunidad de Cataluña, constituida tiempo atrás y que no fue apoyada por los nacionalistas más radicales que no querían una autonomía de tercera división, solicito la convocatoria de las Cortes pero al negarse el Presidente decidió reunir a los diputados en Barcelona en lo que se denomino Asamblea de Parlamentarios que exigió reformas urgentes. La respuesta del gobierno fue declarar sediciosa dicha Asamblea y la disolvió por la fuerza, aunque esto no freno a los diputados rebeldes que pasaron a reunirse en el Parque de la
Ciudadela a los que se les sumaron personajes muy relevantes (Alejandro Lerroux un republicano, Melquíades Álvarez un reformista y Pablo Iglesias un socialista).
A todo esto el movimiento militar de las Juntas de Defensa fue un quebradero de cabeza para el gobierno ya que era un pilar básico para el mantenimiento de la Monarquía, en este sentido tras las indecisiones iniciales se decidió arrestar a los dirigentes de la Junta de Defensa del Arma de Infantería de Barcelona (entre los cuales al líder de la misma el coronel Benito Márquez) que era la más reivindicativa y se les interno en el castillo de Montjuic. La respuesta fue un desafío en toda regla pues se constituyo rápidamente una Junta Suplente que recibió la solidaridad de los Ingenieros, la Artillería y de la Guardia
Civil que exigieron la liberación de los detenidos lo que provoco la dimisión del Presidente del gobierno García Prieto cuyo sustituto Eduardo Dato no tuvo más remedio que ceder y liberar a los presos. La Monarquía cedió ante los militares.
En el terreno social los sindicatos mayoritarios, UGT y la CNT, se habían unido en virtud del Pacto de Zaragoza que fue ampliado con el Pacto de Madrid (entre Julián Besteiro y Largo Caballero por parte del PSOE y de Salvador Seguí y Ángel Pestaña por parte de la CNT). La Huelga General que estaba prevista fue gravemente frenada por la detención de los firmantes del Pacto de Madrid y el cierre de la Casa del Pueblo (donde se reunían los sindicatos) pero aún así se paralizo la actividad durante una semana en las principales ciudades y zonas industriales.
La crisis de 1.917 se solvento finalmente gracias al apoyo que a última hora le presto el ejército a la Monarquía pues se sumo a las fuerzas del orden y reprimió violentamente la huelga encargándose de acabar con los focos insurrectos en Asturias que aguantaron cerca de un mes. La Liga de matiz catalanista temerosa de una revolución socialista decidió apoyar a un nuevo gobierno que tenía a García Prieto de nuevo como Presidente y a Cambó de Ministro con el compromiso de celebrar elecciones, las cuales por cierto sumieron en un caos absoluto al país porque fueron las primeras en las que no se practico totalmente el caciquismo ni el pucherazo, ósea no se cumplió con el turnismo que impuso el Bipartidismo que estableció
Canovas del Castillo durante la Restauración.
La semilla de la división entre la izquierda y el ejército estaba abierta totalmente, el ejército se vínculo totalmente al apoyo de la Monarquía la cual que quedaba en la practica como una rehén de este, y se abono el terreno para que Primo de Rivera instaure años más tarde su dictadura con el apoyo de Alfonso XIII.
MIGUEL ÁNGEL - 9 Septiembre del 2.009
Ese año para España resulto decisivo. Porque se produjo el detonante del futuro de España, se puede considerar como un decisivo para la posterior llegada de la II República y la fragmentación que provocaría la guerra civil pero a más corto termino llevaría a la dictadura de Primo de Rivera.
Como dije en mi artículo "La depresión española de los inicios de Siglo" nuestro país estaba sumido en una grave crisis psicológica por la pérdida de las colonias y en graves problemas internos que conducirían a la crisis que ahora estamos tratando, la de 1.917.
El contexto internacional era el de la I Guerra Mundial que estaba asolando Europa y que había permitido a España realizar un importante despegue económico vendiendo materias primas y productos a los países beligerantes pero que provoco el aumento del precio de los alimentos en nuestro país porque casi todo se dedicaba a la exportación, la ley de la demanda de Adam Smith establece que si hay mucha demanda y poca oferta el precio se dispara por las nubes y eso paso en el mercado interno español.
Otros precedentes influyeron notablemente como el descontento militar, la crisis política y el problema social. El primero se debe al hartazgo del ejército con como se estaba llevando la guerra de Marruecos y por la decisión del gobierno de recortar el número de elevado número oficiales (España tenía 1 oficial por cada 3 suboficiales mientras que Francia 1 oficial para 20 suboficiales) exigiendo pruebas de aptitud lo que enojo al ejército que se constituyo en Juntas de Defensa, las cuales no eran legales porque la sindicalización de los militares estaba prohibida. El segundo respondía a la fragmentación de los típicos partidos, que había constituido el Bipartidismo que implanto en el siglo XIX Canovas del Castillo, que provocaba la debilidad
de los gobiernos. El tercero se debía a la división entre patronos (que recurrían a técnicas de represión) y sindicatos que exigían mejores condiciones laborales notándose ya la importante presencia de las ideas socialistas e incluso anarquistas en algunas regiones.
En vista de la crisis abierta Cambó que era el Presidente de la Mancomunidad de Cataluña, constituida tiempo atrás y que no fue apoyada por los nacionalistas más radicales que no querían una autonomía de tercera división, solicito la convocatoria de las Cortes pero al negarse el Presidente decidió reunir a los diputados en Barcelona en lo que se denomino Asamblea de Parlamentarios que exigió reformas urgentes. La respuesta del gobierno fue declarar sediciosa dicha Asamblea y la disolvió por la fuerza, aunque esto no freno a los diputados rebeldes que pasaron a reunirse en el Parque de la
Ciudadela a los que se les sumaron personajes muy relevantes (Alejandro Lerroux un republicano, Melquíades Álvarez un reformista y Pablo Iglesias un socialista).
A todo esto el movimiento militar de las Juntas de Defensa fue un quebradero de cabeza para el gobierno ya que era un pilar básico para el mantenimiento de la Monarquía, en este sentido tras las indecisiones iniciales se decidió arrestar a los dirigentes de la Junta de Defensa del Arma de Infantería de Barcelona (entre los cuales al líder de la misma el coronel Benito Márquez) que era la más reivindicativa y se les interno en el castillo de Montjuic. La respuesta fue un desafío en toda regla pues se constituyo rápidamente una Junta Suplente que recibió la solidaridad de los Ingenieros, la Artillería y de la Guardia
Civil que exigieron la liberación de los detenidos lo que provoco la dimisión del Presidente del gobierno García Prieto cuyo sustituto Eduardo Dato no tuvo más remedio que ceder y liberar a los presos. La Monarquía cedió ante los militares.
En el terreno social los sindicatos mayoritarios, UGT y la CNT, se habían unido en virtud del Pacto de Zaragoza que fue ampliado con el Pacto de Madrid (entre Julián Besteiro y Largo Caballero por parte del PSOE y de Salvador Seguí y Ángel Pestaña por parte de la CNT). La Huelga General que estaba prevista fue gravemente frenada por la detención de los firmantes del Pacto de Madrid y el cierre de la Casa del Pueblo (donde se reunían los sindicatos) pero aún así se paralizo la actividad durante una semana en las principales ciudades y zonas industriales.
La crisis de 1.917 se solvento finalmente gracias al apoyo que a última hora le presto el ejército a la Monarquía pues se sumo a las fuerzas del orden y reprimió violentamente la huelga encargándose de acabar con los focos insurrectos en Asturias que aguantaron cerca de un mes. La Liga de matiz catalanista temerosa de una revolución socialista decidió apoyar a un nuevo gobierno que tenía a García Prieto de nuevo como Presidente y a Cambó de Ministro con el compromiso de celebrar elecciones, las cuales por cierto sumieron en un caos absoluto al país porque fueron las primeras en las que no se practico totalmente el caciquismo ni el pucherazo, ósea no se cumplió con el turnismo que impuso el Bipartidismo que estableció
Canovas del Castillo durante la Restauración.
La semilla de la división entre la izquierda y el ejército estaba abierta totalmente, el ejército se vínculo totalmente al apoyo de la Monarquía la cual que quedaba en la practica como una rehén de este, y se abono el terreno para que Primo de Rivera instaure años más tarde su dictadura con el apoyo de Alfonso XIII.
MIGUEL ÁNGEL - 9 Septiembre del 2.009
LA DEPRESIÓN ESPAÑOLA DE LOS INICIOS DE SIGLO
Al terminar el siglo XIX la situación española no podía ser casi peor, aquel imperio glorioso del siglo XVIII se había diluido como un azucarcillo durante el siglo XIX. Debido a fenómenos internos de difícil explicación, que ya analizare en otro artículo, y que condujeron a que la España del siglo XX no fuese mas que un país de tres al cuarto en el escenario internacional.
La pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico fue un mazazo muy duro que hizo despertarse a más de uno porque se mostró el deterioro tremendo del ejército y de la situación interna en la península Ibérica. La consecuencia fue la nostalgia de tiempos pasados, una crisis económica brutal (se perdió el comercio con las colonias y la industria en especial la catalana se resintió
mucho) y el aumento de las tensiones sociales.
El bipartidismo creado por Canovas en la Restauración, un engaño de democracia, mostró sus fallos y se le buscaron hacer algunas reformillas. De hecho las posiciones sostenidas cambiaron y los partidos políticos ya no eran los mismos. El Partido Conservador liderado por Antonio Maura se volcó con la colonización de Marruecos provocando un derroche espectacular e innecesario de dinero y soldados, mientras que el Partido Liberal de José Canalejas se centro mas en problemas sociales (no había quien pudiera levantar la situación) y se enfrento a la Iglesia con la ley del candado (que no llego a cumplirse porque fue asesinado).
Las tensiones sociales provocaron atentados anarquistas, huelgas laborales, deterioro de la producción industrial, desordenes en el campo, enfrentamientos con la guardia urbana, auge del nacionalismo que pedía autonomías (Cataluña y País Vasco fundamentalmente) y la Semana Trágica que fue una reacción al disparate marroquí (le costo el cargo a Antonio Maura).
Hemos visto como este primer decenio del siglo XX lleno de tensiones sociales y situaciones políticas difíciles supuso el inicio de una profunda depresión en España, la cual nos llevo a que se agravasen los enfrentamientos internos y a invadir Marruecos cosas ambas que solo nos alejaron de solucionar nuestra problemas que se resumían en un concepto; Falta de Modernización. Además fue en esta época cuando se demostró la ineficacia del bipartidismo, el cual se fue al garete, y que la misma administración del Estado estaba corroída hasta la medula tanto por la ineficacia como por la corrupción.
Los errores producidos en este primer decenio de siglo y la incubación de los futuros enfrentamientos, que supusieron mas leña al fuego, llevaron a que en las próximas décadas España se deslizara aún mas hacía el abismo.
MIGUEL ÁNGEL - 10 Octubre del
2.008
Al terminar el siglo XIX la situación española no podía ser casi peor, aquel imperio glorioso del siglo XVIII se había diluido como un azucarcillo durante el siglo XIX. Debido a fenómenos internos de difícil explicación, que ya analizare en otro artículo, y que condujeron a que la España del siglo XX no fuese mas que un país de tres al cuarto en el escenario internacional.
La pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico fue un mazazo muy duro que hizo despertarse a más de uno porque se mostró el deterioro tremendo del ejército y de la situación interna en la península Ibérica. La consecuencia fue la nostalgia de tiempos pasados, una crisis económica brutal (se perdió el comercio con las colonias y la industria en especial la catalana se resintió
mucho) y el aumento de las tensiones sociales.
El bipartidismo creado por Canovas en la Restauración, un engaño de democracia, mostró sus fallos y se le buscaron hacer algunas reformillas. De hecho las posiciones sostenidas cambiaron y los partidos políticos ya no eran los mismos. El Partido Conservador liderado por Antonio Maura se volcó con la colonización de Marruecos provocando un derroche espectacular e innecesario de dinero y soldados, mientras que el Partido Liberal de José Canalejas se centro mas en problemas sociales (no había quien pudiera levantar la situación) y se enfrento a la Iglesia con la ley del candado (que no llego a cumplirse porque fue asesinado).
Las tensiones sociales provocaron atentados anarquistas, huelgas laborales, deterioro de la producción industrial, desordenes en el campo, enfrentamientos con la guardia urbana, auge del nacionalismo que pedía autonomías (Cataluña y País Vasco fundamentalmente) y la Semana Trágica que fue una reacción al disparate marroquí (le costo el cargo a Antonio Maura).
Hemos visto como este primer decenio del siglo XX lleno de tensiones sociales y situaciones políticas difíciles supuso el inicio de una profunda depresión en España, la cual nos llevo a que se agravasen los enfrentamientos internos y a invadir Marruecos cosas ambas que solo nos alejaron de solucionar nuestra problemas que se resumían en un concepto; Falta de Modernización. Además fue en esta época cuando se demostró la ineficacia del bipartidismo, el cual se fue al garete, y que la misma administración del Estado estaba corroída hasta la medula tanto por la ineficacia como por la corrupción.
Los errores producidos en este primer decenio de siglo y la incubación de los futuros enfrentamientos, que supusieron mas leña al fuego, llevaron a que en las próximas décadas España se deslizara aún mas hacía el abismo.
MIGUEL ÁNGEL - 10 Octubre del
2.008