Antes de nada cabe hacerse la pregunta de porque poner el foco en ese país y es por el ser el que con su surgimiento afectó al orden mundial de la época orquestado por el Reino Unido, lo reconfiguró en parte y luego lo puso contra las cuerdas. Además produjo una serie de acontecimientos clave que modificaron la historia alternándola de como se estaba produciendo hasta la fecha.
La formación de Alemania arranca tiempo atrás con la potenciación de Prusia y su incremento de influencia internacional, que fue una labor digna de estudio.
Por si misma ella ya era una potencia que había acabado con Polonia en confluencia con Rusia, contribuido a expulsar a Suecia del sur del Mar Báltico e interactuado con fuerza en las guerras continentales.
Una vez Prusia estuvo dispuesta para su asalto a la grandeza se centró en liderar al resto de la Confederación Germana, vestigio del Sacro Imperio Romano Germano y que desde hacía tiempo ya no tenía poder real ni era un ente unificado.
Primero engatuso a Austria-Hungría para que Dinamarca fuese obligada por las armas a entregar dos ducados de mayoría alemanoparlante y posteriormente cargó contra el Imperio Austrohúngaro consiguiendo que solo Prusia unificase Alemania y los Habsburgo perdiesen cualquier influencia sobre el resto del mundo germano. Finalmente con media reunificación en el bolsillo derrotó a Francia obligándola a renunciar a Alsacia y Lorena, de mayoría alemanoparlante, y completando la reunificación consiguiendo que la católica Baviera se uniera al nuevo país.
Esto tuvo consecuencias serias.
Contribuyó a la derrota de Austria-Hungría en la reunificación de Italia, propició la Comuna de París con importantes derivados en el movimiento obrero y en el socialismo acrentándolos, aisló a Escandinavia y empezó el declive del Imperio Austrohúngaro.
La política de alianzas del nuevo país se centró primero lógicamente en afianzarse y ser consecuente con su carácter conservador por lo que se alió con Rusia y Austria-Hungría. Además ello le daba seguridad frente a Francia y era consecuencia de la rivalidad que empezaba a tener en el plano colonial con Francia y especialmente con el Reino Unido, con quien Rusia compartía rivalidad.
Esta política inteligente se vio limitada por la falta de resultados, ya que no se ganaron nuevos territorios y no se lograba adelantar al Imperio Británico. Es aquí cuando la ambición cobra protagonismo de nuevo y se opta por incluir a Italia que estaba molesta con Francia por la cuestión tunecina (ambas ambicionaban Túnez) y rompió con Rusia. Aquí hay que hacer un apunte y es que mantenerse aliado a la vez con Rusia y Austria-Hungría y con Italia y Austria-Hungría era muy complicado por las enemistades que mantenían, de hecho la expansión rusa y austrohúngara provocaba fricciones entre ambos junto con el paneslavismo mientras que austrohúngaros e italianos estaban enemistades por diferencias territoriales así como por la población italiana que vivía en Dalmacia e Istria.
Entrado el S. XX Alemania decidió dar una vuelta de tuerca más y se aproximó al Imperio Otomano aliándose con él.
La posición otomana era muy débil y venía de perder casi todos sus dominios en Europa así como en África pero tenía potencial económico gracias a controlar aún el Levante, Mesopotamia y otras áreas menores. Era un mercado codiciado y Alemania vio en su control y dominio indirecto una alternativa a las colonias así como un aliado que con apoyo podría ayudar al esfuerzo contra el Reino Unido.
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial perdió Alemania a Italia.
Hay que tener en cuenta que Austria-Hungría aceptó la alianza de Alemania con el Imperio Otomano porque necesitaba a Alemania y porque los otomanos ya estaban expulsados virtualmente de Europa. En cambio Italia mantenía sus pleitos con Austria-Hungría y se sentía con fuerza para ganarlos considerando que ello era más factible que guerrear contra Francia y Reino Unido pudiendo perder sus colonias e incluso Cerdeña y tal vez Sicilia ante la superioridad naval británica.
Hacia tiempo que Alemania había tomado la decisión de obtener en Europa lo que no pudo conseguir en ultramar y su pretensión era obtener territorios en el Este de Europa, idea heredada luego por Hitler y llevada al extremo pues Alemania en la I GM no ambicionaba la Rusia continental sino hasta su principio (es decir anexionarse "solo" Polonia, Bielorrusia, Ucrania, Lituania, Letonia y Estonia). La expansión alemana durante la guerra confirmó estos planes al anexionarse y como gestionaba el territorio en vez de independizar esos pueblos que liberaba del Imperio Ruso.
En el Sudeste de Europa también pretendió una jugada al aliarse con Bulgaria, conocida como la pequeña Prusia por su organización y militarismo, para que ayudase a controlar ese flanco. No le fue fácil mediar entre ésta y con los otomanos así como con los austrohúngaros pero finalmente lo logró. Si bien impidió que se hiciese una potencia anexionando zonas de Rumanía y Grecia, cosa que luego se demostró un error pues no creció lo suficiente como para poder cargar con el esfuerzo de guerra y se evitó la derrota de la Entente en la zona al frenar a Bulgaria, porque Alemania pretendía llevarse bien con Rumanía y Grecia si bien tuvo que terminar interviniendo contra ambas aunque el caso griego fue muy singular.
Finalmente se produjo por parte del Imperio Alemán su última obra estratégica en este terreno y fue la sovietización de Rusia.
No se puede decir que Alemania se alió con el bolchevismo pero si le dio alas al facilitar la llegada de Lenin a Rusia. Una estrategia para acabar de sacar a Rusia de la guerra.
Publicado en Mapeando