Por experiencias pasadas como la del Brexit he sacado la conclusión que el discurso antiestablishment que juega con la indignación popular es muy difícil de combatir, además Hillary es una mala luchadora contra eso porque es la versión gris del establishment y muy fácil de de ser encasillada.
Donde se va a decidir la contienda es en los Estados cercanos a Canadá del centroeste (Pennsylvania, Ohio, Indiana, Michigan, Wisconsin y Minnesota) donde el voto de la clase blanca trabajadora indignada va a ser determinante. Doy por sentado que los latinos inclinarán la balanza a favor de Hillary en algunos Estados del Sur (Florida, Colorado y Nuevo México). Otros Estados como Nevada y Utah pueden ser importantes pero creo que se irán para Trump, la victoria de Hillary pasa por la derrota de Trump allí o en Carolina del Norte o bien defenderse muy bien en el centroeste.
No se pueden descartar sorpresas gordas como que Texas vaya para Hillary e Illinois para Trump.
Va a ser la noche electoral más movida porque hasta ahora, salvo con el efecto Obama, el mapa no se movía casi y eran tres o cuatro Estados como mucho los que se solían mover inclinando la balanza a favor de uno u otro bando.
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MIGUEL ÁNGEL