Pondré el ejemplo de Alemania.
Alternativa para Alemania está creciendo sobremanera elección tras elección y mucha gente dice que es a causa de la inmigración. Es cierto en parte pero obvia la razón de porque AfD canaliza la oposición al sistema y se crece con ese tema candente.
Los hechos históricos y las evoluciones nacionales han marcado a cada país. No es coincidencia que el populismo en el norte y centro de Europa sea de extrema derecha, mientras que en el sur de Europa es de extrema izquierda.
Si vemos el mundo musulmán se aprecia que el islamismo es la oposición a los regímenes dictatoriales. Mientras que si miramos a Eurasia el nacionalismo fue lo que abatió definitivamente al comunismo.
Esto sólo puede explicarse si tenemos en cuenta la línea histórica. La construcción nacional juega un papel importante pero también el antecedente tanto de su sistema político como de su economía, sin olvidar la configuración de la sociedad. En muchos casos hemos de retroceder siglos para encontrar las raíces que son clave para un análisis de este tipo.
Tras haber hallado la clave pertinente se puede afirmar que la subida de la extrema derecha en Europa, tanto central como del norte, es por lo siguiente: Sociedades organizadas, cultura del esfuerzo, prosperidad económica, orgullo de la identidad nacional y estabilidad.
La gente de esos lugares ve en las fuerzas políticas de la tendencia mencionada como una salvación para su modelo de vida, ofrecen una solución a los miedos de la gente y proponen soluciones en la línea de proteger el modelo nacional histórico.
Pero un momento ¿Quiere decir esto que el nuevo fascismo es un fenómeno culto por ser elaborado por sociedades que tienen esas realidades entre sus claves históricas existenciales? No guarda relación alguna, al igual que sería un error garrafal considerar que esos países están contaminados al poder engendrar la extrema derecha. El fascismo del S. XX y el nuevo ofrecen tanto orden como reafirmación nacional, que es lo que los hacen atractivos para los habitantes de esas naciones cuando ven peligrar su patrón histórico.
En cambio en el sur de Europa la tendencia es a respaldar a la extrema izquierda cuando hay crisis, ya sea económica o de las instituciones.
Las causas históricas son el carácter relajado, escasa cultura del esfuerzo, el escaso sentimiento nacional y el idealismo (tampoco es casualidad que el Humanismo naciese en Italia).
Las formaciones del espectro político mencionado son capaces de ofrecer una respuesta rupturista en línea con el espíritu más indignado y abierto de los europeos del sur.
La oposición al sistema y la radicalidad en un país estará siempre ligada a la mentalidad de su gente, labrada por el pasado que la conformó. Gracias a ella se puede predecir la tendencia política y cómo pueden desarrollarse los acontecimientos.
Por ello es tan importante de comprender y es imprescindible para poder hacer un análisis en profundidad.
Evidentemente la situación puede cambiar y modificarse la mentalidad de la población de un país. Ello suele puede suceder por acontecimientos traumáticos o bien por la evolución de la situación a lo largo de las décadas e incluso requiriendo siglos.
El fenómeno de la globalización está por ver los efectos que tendrá a largo plazo pero los de medio plazo están consiguiendo lo contrario en las tendencias políticas de la gente, es decir reafirmar las mentalidades históricas nacionales.
Todavía está por ver si la globalización como era previsible podrá transformar las realidades nacionales y fomentar la interculturalidad.
Publicado en Debate 21 y en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 14-9-16