Hay muchos temas a tratar sobre ello y uno no debe ni cegarse de deseo por ello ni descartarlo de plano por considerarlo inviable.
Antes de nada debe decirse que en lugares con características especiales ya lo están aplicando de maneras distintas, como en Alaska para fomentar poblar el interior de ese difícil hábitat.
No obstante hay otros sitios que han preferido no aplicarlo y si en cambio hacer que sus nacionales no paguen impuestos, como es el caso de Qatar.
¿Económicamente es viable? Depende de la cuantía y de la situación económica de la nación que se proponga adoptarlo.
Pongamos por caso que se decide fijarlo en una cifra equivalente al salario mínimo. Evidentemente partamos de la base que los que tengan trabajo o sean pensionistas no lo cobrarían. Si siguiesemos descontando, por ejemplo haciendo que no lo cobrasen quienes viviesen con su pareja que cobrase minimo mil Euros o que residan en casa de familiares, prácticamente se quedaría en un subsidio de desempleo pero más elevado.
Fíjense que no hablo de cuantías que lleguen siquiera a los mil Euros y tampoco de que lo cobre todo el mundo. Si se decidiese no obstante que todas las personas con una renta inferior a pongamos mil quinientos Euros cobrasen un ingreso mínimo vital de una cuantía equivalente al salario mínimo, se haría más complicada la cosa pero entraría dentro de éste análisis.
En cuanto a las finanzas depende. Sabemos que un país manejando los impuestos, subiendolos y bajandolos, así como fijando partidas en los Presupuestos, puede administrar sus recursos y decidir las políticas a desarrollar. Evidentemente a partir de ahí debe tenerse en cuenta la situación económica de la nación y su nivel de deuda. En caso de tener un crecimiento suficiente que le permitiese pagar su deuda, puede perfectamente implantarse la renta mínima vital sin implicar probablemente una subida de impuesto pero eso depende del volumen de crecimiento de la economía.
Ahora abordemos lo que implicaría establecer esta renta. Podría conllevar que la gente deje de buscar empleo o incluso quien lo tenga renunciar a su puesto laboral, especialmente si son cantidades suficientes para vivir aunque fuese precariamente y el trabajo al que puede aspirar por su formación o el que tiene en ese momento no implica un salario sustancialmente superior al volumen de la renta mínima vital en cuestión. En caso de que fuese un complemento esta renta a un sueldo inferior a mil quinientos Euros, se correría el riesgo que los salarios bajasen por parte de las empresas pues con ello además de sacar ellas más beneficios no crearían emergencia social, lo cual implicaría un repunte de la economía si estas empresas destinasen a invertir lo que se ahorrasen con ello o bien el Estado obtuviese ese dinero subiendo el impuesto de sociedades, aunque esto último podría perjudicar el crecimiento económico. Una consecuencia de este último fenómeno sería la precarización de los salarios y una dependencia quizás cada vez mayor del ingreso mínimo vital.
Por otra parte es posible que si más gente tiene ingresos, y esta ayuda repercutiría en ello, fomentase el consumo y por tanto la economía crezca pero quizás ese dinero se ahorre en su mayoría si hay crisis o percepción de ella (esto último suele ocurrir cuando en situaciones de salida de una crisis la recuperación es débil o no llega a todos los sectores).
Para todo ello habría que preguntarse en qué se gastaría ese dinero. Si tenemos en cuenta las últimas dos palabras que conforman el ingreso “mínimo” “vital”, se supone que iría a alquiler o hipoteca más en agua y luz así como en comida, si se tuviese niños a su cargo habría que sumar gastos derivados de ellos, luego ya si sobra algo se invertiría en otras cosas (teléfono, ocio. etc) pero la gente que viva en pareja o en casa de familiares teniendo estos sus propios ingresos por trabajo o por pensiones o por su propia renta mínima podría gastar en otras cosas este ingreso. La consecuencia de ello es que salvo el mercado inmobiliario poco sector económico se beneficiaría.
Se vislumbra que con una cantidad moderada, más aún si no lo cobrase todo el mundo, y en un marco económico propicio sería viable. Pero ¿Es realmente conveniente? El dinero destinado a esto podría destinarse a una bajada de impuestos que fomentase el crecimiento de la economía, o a incrementar sustancialmente las becas, o a subir bastante los cursos de formación para los parados,…Depende de lo que se buscase y que se considera más beneficioso. También podría pensarse en crear un fondo individual para cada persona en función de su situación. Por ejemplo si se es estudiante el Estado le pagase los estudios y le ayudase si es desplazado, o en el caso de una pareja que decidiese tener un hijo se le podría aportar una ayuda para costear parte de los gastos no sólo inmediatos sino también a unos años posteriores, o una persona que está trabajando pero desea hacer un curso de formación para obtener un mejor puesto laboral se le pagase parcial o totalmente el curso, etc
Toca reflexionar hondamente sobre que opción se prefiere y lo que es más oportuno.
Publicado en Debate 21 y Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 19-7-16