En esta época de calor viene muy bien tomarse un refrescante granizado.
Viene muy bien tomarse uno pero te clavan de 1,5 € a 3€ por vaso, según los sitios y el tamaño. Suele ser más económico comprar un litro y llevárselo en un botecito al congelador de casa, ello suele valer entre 5 y 8 €, lo que da para unos cinco vasos.
Estos precios son una barbaridad pues la plusvalía que sacan es bestial, aprevechandose del lugar y del clima sacando un dinero excesivo por el producto. De todas maneras la ley de la oferta y la demanda permite que esto ocurra.
Ahora bien ello no quita para que nosotros podamos hacernos nuestro granizado en casa, ya sea para ahorrar o por comodidad.
Para hacer por ejemplo un limón granizado hay que cojer un botecito de un litro. Luego lo llenamos de agua y acto seguido lo derramamos en un cazo u olla.
Esto ha sido necesario para saber cuanta agua hemos de poner.
Una vez tenemos calculada el agua necesaria y puesta en el cazo u olla hacemos lo siguiente por este orden:
-Con un raspador arrojar en el cazo parte de la cáscara de un limón, si no tenemos raspador se puede usar un cuchillo teniendo cuidado de no partir trozos gruesos. La cáscara arrojada la dejaremos diez minutos en el agua para que adquiera el sabor.
-Partir dos limones por la mitad. Acto seguidos estrujar tres o cuatro medias mitades (según lo fiel al limón que lo queramos) con las manos sobre el cazo procurando que caiga todo el líquido dentro.
-Arrojar cuatro cucharadas grandes de azúcar en el cazo, pueden ser una más o menos según lo que lo queramos endulzar. Posteriormente lo removeremos más.
-Una vez transcurridos diez minutos meteremos el agua del cazo en el bote colocando un colador para que las pepitas y trozos de cáscara no se cuelen dentro del bote.
Para darle un toque de color amarillo (opcional) podemos poner una pizquica ínfima, y cuando digo ínfima es diminuta, de azafrán. Nada más ponerlo retiramos los granos más gordos de azafrán que hayan caído en el bote. Es muy importante no pasarse porque en cuanto lo hagamos la limonada estará horrible.
Vamos al congelador y lo metemos dentro hasta que casi se congele, proceso que según los congeladores puede ir de cinco a ocho horas. Transcurrido ese plazo lo sacamos y con una cuchara grande lo troceamos dividiendo los pedazos de hielo que se han ido formando.
Acabado esto lo metemos de nuevo en el congelador y a partir de ocho horas después, cuando ya sea un hermoso y uniforme bloque fuerte de hielo, lo descongelamos cuando queramos disfrutar de una limonada (al aire libre en función de la cantidad y del tiempo de congelación suele tardar de una a dos horas aunque también puede usarse el microondas).
Este verano lo he hecho y me he ahorrado bastante pudiendo disfrutar más que ningún año de limonada.
Publicaso en Maponder
MIGUEL ÁNGEL - 7-9-16
Viene muy bien tomarse uno pero te clavan de 1,5 € a 3€ por vaso, según los sitios y el tamaño. Suele ser más económico comprar un litro y llevárselo en un botecito al congelador de casa, ello suele valer entre 5 y 8 €, lo que da para unos cinco vasos.
Estos precios son una barbaridad pues la plusvalía que sacan es bestial, aprevechandose del lugar y del clima sacando un dinero excesivo por el producto. De todas maneras la ley de la oferta y la demanda permite que esto ocurra.
Ahora bien ello no quita para que nosotros podamos hacernos nuestro granizado en casa, ya sea para ahorrar o por comodidad.
Para hacer por ejemplo un limón granizado hay que cojer un botecito de un litro. Luego lo llenamos de agua y acto seguido lo derramamos en un cazo u olla.
Esto ha sido necesario para saber cuanta agua hemos de poner.
Una vez tenemos calculada el agua necesaria y puesta en el cazo u olla hacemos lo siguiente por este orden:
-Con un raspador arrojar en el cazo parte de la cáscara de un limón, si no tenemos raspador se puede usar un cuchillo teniendo cuidado de no partir trozos gruesos. La cáscara arrojada la dejaremos diez minutos en el agua para que adquiera el sabor.
-Partir dos limones por la mitad. Acto seguidos estrujar tres o cuatro medias mitades (según lo fiel al limón que lo queramos) con las manos sobre el cazo procurando que caiga todo el líquido dentro.
-Arrojar cuatro cucharadas grandes de azúcar en el cazo, pueden ser una más o menos según lo que lo queramos endulzar. Posteriormente lo removeremos más.
-Una vez transcurridos diez minutos meteremos el agua del cazo en el bote colocando un colador para que las pepitas y trozos de cáscara no se cuelen dentro del bote.
Para darle un toque de color amarillo (opcional) podemos poner una pizquica ínfima, y cuando digo ínfima es diminuta, de azafrán. Nada más ponerlo retiramos los granos más gordos de azafrán que hayan caído en el bote. Es muy importante no pasarse porque en cuanto lo hagamos la limonada estará horrible.
Vamos al congelador y lo metemos dentro hasta que casi se congele, proceso que según los congeladores puede ir de cinco a ocho horas. Transcurrido ese plazo lo sacamos y con una cuchara grande lo troceamos dividiendo los pedazos de hielo que se han ido formando.
Acabado esto lo metemos de nuevo en el congelador y a partir de ocho horas después, cuando ya sea un hermoso y uniforme bloque fuerte de hielo, lo descongelamos cuando queramos disfrutar de una limonada (al aire libre en función de la cantidad y del tiempo de congelación suele tardar de una a dos horas aunque también puede usarse el microondas).
Este verano lo he hecho y me he ahorrado bastante pudiendo disfrutar más que ningún año de limonada.
Publicaso en Maponder
MIGUEL ÁNGEL - 7-9-16