La destitución del técnico italiano cantada en el plano deportivo sorprende bastante a nivel institucional pues Florentino Pérez trato muchos años de ficharle sin éxito, también es llamativo que los medios de comunicación y parte de la afición lamenten este cese cuando fueron ellos quienes se opusieron a su fichaje hace cinco y seis años cuando sonó su nombre (incluso se especula que Florentino se inclinó por Pellegrini ante las encuestas que los periódicos hacían de la opinión al respecto de los aficionados).
Entrando en materia la no continuidad de Carlo Ancelotti era una necesidad para el equipo pues era un entrenador irregular incapaz de ganar una Liga, tenía nula capacidad de reacción en los partidos y una permisividad con los jugadores espectacular. El contraste del buen ambiente que creo y los títulos, ganados por casta y en jugadas muy puntuales (Ramos dando vida en la final de la Champions League y Bale en la final de Copa del Rey) no por estrategia, no pueden tapar lo anterior ni tampoco sus errores tácticos que ahora procedo a detallar.
¿Hubo realmente una táctica del italiano? La temporada pasada se tardó más de media temporada hasta que hayo la idea de poner un 1-4-2-3-1 denostando a Isco para crear una media punta ofensiva con Di María. No obstante el coqueteo de Carlo con el toque fue claro desde el principio no pudiendo aplicarlo bien la campaña pasada pero probando de nuevo esta temporada. De esta forma surgió el dúo creador Kroos-Modric y posteriormente la dupla de conductores James-Isco o bien tirando a uno de estos dos a la banda. La ocurrencia de poner a un central de centrocampista como medio de presionar e incorporarse más al ataque la ideo Mourinho, quien puso a Pepe ahí en alguna ocasión funcionando bien a veces, pero el ex técnico parisino lo probó con Ramos no funcionándole el invento.
Un pequeño inciso importante ¿La marcha de Di María afecto de forma decisiva? La respuesta es no, ya que el míster ex rossonero siempre buscaba tirar hacia el toque por lo que las llegadas de Kroos y James fueron de perlas para esa finalidad (no habiendo venido el colombiano si se quedaba el argentino).
Prosigamos. Ancelotti se caracterizaba por tener una línea de cuatro y rotando los laterales entre defensivos (Arbeloa y Coentrao e incluso a veces Nacho) y ofensivos (Carvajal y Coentrao) que tenía, cosa que no es mala pero lo hizo al tuntún sin importar el rival que hubiese enfrente demostrando falta de planificación en las rotaciones o no saber que contra unos rivales conviene un tipo de laterales u otro (ante el Atlético el conjunto rindió mejor cuando estos eran ofensivos, pues bien ante ese conjunto lo mismo los ponía defensivos u ofensivos en los diferentes encuentros). Resulta curioso que a quienes más rotase fuese a los laterales, como si los hombres de banda más arriba (interiores y extremos) o los delanteros no se cansasen también.
Otro clásico de Carlo eran las dudas en el doble pivote donde lo mismo ponía antiguamente a X. Alonso con Illarramendi que con Modric, lo cual suponía pasar de un planteamiento defensivo a uno de toque con equilibrio. Que esta temporada entre Kroos junto a Modric o jugar solo con Kroos en el centro, generando lo primero una gran capacidad para controlar la posesión pero una falta de trabajo de presión tremenda y lo segundo provocando que se partiese el equipo. Y entre ambos años la opción Khedira con Modric, la cual suponía tocar pero incorporando fuerza y llegada desde el centro del campo.
Sin embargo el mayor cacao fue más arriba donde el técnico ex bianconero tenía más dudas. Con la llegada el pasado verano de James y la marcha de Di María se abrió la posibilidad de combinar entre profundidad y conducción ¿Qué hizo Carlo? Hacerse un lío pues lo mismo optaba por poner de media punta a Isco que a James, el primero bajaba más para conectar pero era menos ofensivo mientras el segundo era más eléctrico conduciendo desde más arriba. La decisión de combinarlos que terminó adoptando Ancelotti para dotar de más llegada y creatividad en el ataque fue un desacierto la mayoría de las veces, ya que no se estableció coordinación a la hora de subir el balón ni se demostró como desatascador la presencia de ambos en ataque.
En las bandas lo tuvo más claro el míster ex blue. Normalmente eran territorio de Bale y Cristiano aunque el primer año al principio ponía a Di María en banda diestra (arrancando desde más atrás el argentino que el galés), esto dio gran profundidad al ataque y permitía abrir mucho el campo. No obstante muchas veces colocó a Isco en banda y posteriormente a James, así permitía complementar a ambos dejando su territorio natural de la media punta a uno de los dos mientras se incorporaba al centro desde la banda ante la subida del lateral correspondiente, un plan para construir más pero que resta profundidad.
En la delantera en cambio se tuvo la mayor estabilidad optándose siempre por el asociativo Benzema que permitía jugar y hacer de pantalla en beneficio de los jugadores de ataque que se incorporaban, en detrimento de un delantero centro puro como Morata el primer año que iba bien de cabeza y este año con Chicharito que además era combativo o la velocidad de Jesé junto con su movilidad a quien se le uso solo para el contraataque cuando se iba ganando (aunque el canterano jugo más en banda o en media punta).
He dejado para el final el caso de la portería pues el primer año obtó por rotar porteros (Casillas y Diego López) mientras en el segundo se decantó por dar la titularidad solo a uno (a Casillas) vendiendo a quien le hacía sombra (Diego López) y denostado al nuevo portero (Navas).
En el aspecto cambios Carlo se mostró como un hombre sin recursos y que se inclina por el catenaccio. Esto es así pues cuando reaccionaba, se le ha acusado de hacer los cambios muy tarde, raras veces arriesgaba aun si iba perdiendo. Y muchas veces al ir ganando empezaba a poblar el centro el campo con defensas (se hizo característica suya poner entonces a Arbeloa de lateral defensivo medio de central y a Carvajal de carrilero diestro) y poner un trivote, en una ocasión se contaron hasta siete jugadores de campo de carácter defensivo.
La conclusión de este análisis es que Ancelotti tuvo una inercia hacia el fracaso y la incompetitividad durante todo el tiempo. El resultado final no puede ser otro que un suspenso.
MIGUEL ÁNGEL - 26-05-15
Entrando en materia la no continuidad de Carlo Ancelotti era una necesidad para el equipo pues era un entrenador irregular incapaz de ganar una Liga, tenía nula capacidad de reacción en los partidos y una permisividad con los jugadores espectacular. El contraste del buen ambiente que creo y los títulos, ganados por casta y en jugadas muy puntuales (Ramos dando vida en la final de la Champions League y Bale en la final de Copa del Rey) no por estrategia, no pueden tapar lo anterior ni tampoco sus errores tácticos que ahora procedo a detallar.
¿Hubo realmente una táctica del italiano? La temporada pasada se tardó más de media temporada hasta que hayo la idea de poner un 1-4-2-3-1 denostando a Isco para crear una media punta ofensiva con Di María. No obstante el coqueteo de Carlo con el toque fue claro desde el principio no pudiendo aplicarlo bien la campaña pasada pero probando de nuevo esta temporada. De esta forma surgió el dúo creador Kroos-Modric y posteriormente la dupla de conductores James-Isco o bien tirando a uno de estos dos a la banda. La ocurrencia de poner a un central de centrocampista como medio de presionar e incorporarse más al ataque la ideo Mourinho, quien puso a Pepe ahí en alguna ocasión funcionando bien a veces, pero el ex técnico parisino lo probó con Ramos no funcionándole el invento.
Un pequeño inciso importante ¿La marcha de Di María afecto de forma decisiva? La respuesta es no, ya que el míster ex rossonero siempre buscaba tirar hacia el toque por lo que las llegadas de Kroos y James fueron de perlas para esa finalidad (no habiendo venido el colombiano si se quedaba el argentino).
Prosigamos. Ancelotti se caracterizaba por tener una línea de cuatro y rotando los laterales entre defensivos (Arbeloa y Coentrao e incluso a veces Nacho) y ofensivos (Carvajal y Coentrao) que tenía, cosa que no es mala pero lo hizo al tuntún sin importar el rival que hubiese enfrente demostrando falta de planificación en las rotaciones o no saber que contra unos rivales conviene un tipo de laterales u otro (ante el Atlético el conjunto rindió mejor cuando estos eran ofensivos, pues bien ante ese conjunto lo mismo los ponía defensivos u ofensivos en los diferentes encuentros). Resulta curioso que a quienes más rotase fuese a los laterales, como si los hombres de banda más arriba (interiores y extremos) o los delanteros no se cansasen también.
Otro clásico de Carlo eran las dudas en el doble pivote donde lo mismo ponía antiguamente a X. Alonso con Illarramendi que con Modric, lo cual suponía pasar de un planteamiento defensivo a uno de toque con equilibrio. Que esta temporada entre Kroos junto a Modric o jugar solo con Kroos en el centro, generando lo primero una gran capacidad para controlar la posesión pero una falta de trabajo de presión tremenda y lo segundo provocando que se partiese el equipo. Y entre ambos años la opción Khedira con Modric, la cual suponía tocar pero incorporando fuerza y llegada desde el centro del campo.
Sin embargo el mayor cacao fue más arriba donde el técnico ex bianconero tenía más dudas. Con la llegada el pasado verano de James y la marcha de Di María se abrió la posibilidad de combinar entre profundidad y conducción ¿Qué hizo Carlo? Hacerse un lío pues lo mismo optaba por poner de media punta a Isco que a James, el primero bajaba más para conectar pero era menos ofensivo mientras el segundo era más eléctrico conduciendo desde más arriba. La decisión de combinarlos que terminó adoptando Ancelotti para dotar de más llegada y creatividad en el ataque fue un desacierto la mayoría de las veces, ya que no se estableció coordinación a la hora de subir el balón ni se demostró como desatascador la presencia de ambos en ataque.
En las bandas lo tuvo más claro el míster ex blue. Normalmente eran territorio de Bale y Cristiano aunque el primer año al principio ponía a Di María en banda diestra (arrancando desde más atrás el argentino que el galés), esto dio gran profundidad al ataque y permitía abrir mucho el campo. No obstante muchas veces colocó a Isco en banda y posteriormente a James, así permitía complementar a ambos dejando su territorio natural de la media punta a uno de los dos mientras se incorporaba al centro desde la banda ante la subida del lateral correspondiente, un plan para construir más pero que resta profundidad.
En la delantera en cambio se tuvo la mayor estabilidad optándose siempre por el asociativo Benzema que permitía jugar y hacer de pantalla en beneficio de los jugadores de ataque que se incorporaban, en detrimento de un delantero centro puro como Morata el primer año que iba bien de cabeza y este año con Chicharito que además era combativo o la velocidad de Jesé junto con su movilidad a quien se le uso solo para el contraataque cuando se iba ganando (aunque el canterano jugo más en banda o en media punta).
He dejado para el final el caso de la portería pues el primer año obtó por rotar porteros (Casillas y Diego López) mientras en el segundo se decantó por dar la titularidad solo a uno (a Casillas) vendiendo a quien le hacía sombra (Diego López) y denostado al nuevo portero (Navas).
En el aspecto cambios Carlo se mostró como un hombre sin recursos y que se inclina por el catenaccio. Esto es así pues cuando reaccionaba, se le ha acusado de hacer los cambios muy tarde, raras veces arriesgaba aun si iba perdiendo. Y muchas veces al ir ganando empezaba a poblar el centro el campo con defensas (se hizo característica suya poner entonces a Arbeloa de lateral defensivo medio de central y a Carvajal de carrilero diestro) y poner un trivote, en una ocasión se contaron hasta siete jugadores de campo de carácter defensivo.
La conclusión de este análisis es que Ancelotti tuvo una inercia hacia el fracaso y la incompetitividad durante todo el tiempo. El resultado final no puede ser otro que un suspenso.
MIGUEL ÁNGEL - 26-05-15