La selección española desde el Mundial entro en una fase de renovación y ahora empiezan a consolidarse algunos cambios. La mente de Del Bosque ya ordenó sus ideas y las probaturas dan origen a constantes.
El partido ante Ucrania reveló que el resultado de los cambios introducidos en la Roja han dado sus frutos y que representan la constitución de un nuevo modelo de juego.
Anteriormente Del Bosque ya realizó cambios en la selección como en el Mundial de 2.010 donde introdujo el doble pivote y en la Eurocopa de 2.012 ideó el doble pivote, ambas veces con éxito. Lo trato de hacer para el Mundial de 2.014 con la reintroducción del delantero centro pero de carácter peleón resultando poco productivo el invento.
El reto actual es completar el relevo generacional sin que este merme a la selección y buscar mayor ofensividad.
El retiro de X. Alonso como lanzador y de Xavi como organizador supusieron el fin de la conservación del balón. Ahora se puede tocar pero no hay un cerebro que lo organice.
La solución ideada por el seleccionador ha sido adelantar metros con una transición de balón más rápida. Se sustituye la creación por la conducción.
Los interiores hacen de conductores ayudando a mover la pelota por el centro no actuando como el típico hombre pegado a la banda, esto último se le deja a los laterales ofensivos. El doble pivote se mantiene y en este es clave el papel de Koke que ayuda a mover el juego.
La media punta ha pasado a ser un segundo delantero con movilidad tanto para ayudar a los interiores conductores como para entrar en el área más liberado, esta función parece ideada a posta para Iniesta. En la delantera se mantiene la referencia.
En definitiva el centro de gravedad ha pasado a la segunda línea.
Las ventajas de ello son que se juega más cerca del área rival y se incrementan las opciones de ataque. Contando con un delantero como referencia y con esta clase de segunda línea el enlace con el primero es más rápida y con él la segunda línea puede entrar con mayor facilidad al fijar el primero a los defensas rivales. Otra opción que se abre es con los centros que realizan los laterales al incorporarse al ataque originando o bien el remate de cabeza o la segunda jugada aprovechándose de ello la segunda línea.
Las desventajas consisten en un centro del campo más débil menos control del balón exponiéndose a más posibilidades de ataque del rival. Por ello la labor del doble pivote va a ser clave para poder mantener la portería a cero y en eso Koke va s ser esencial y Del Bosque sigue considerando vital mantener a Busquets en el once titular.
La alternativa que maneja el seleccionador es la de los extremos con Pedro, Mata, Navas o Vitolo como mayores exponentes y un media punta más conductor como Isco u ofensivo como Cesc o Cazorla, en principio con un nueve como referencia.
El falso nueve no ha sido descartado por Del Bosque. Como se vio ante Ucrania puede meter a un extremo por la referencia ofensiva y aportar profundidad y situaciones de superioridad en segunda línea permitiendo que uno o ambos conductores jueguen más pegados al área rival.
Es pronto para saber si dará sus frutos este nuevo modelo de juego ideado por el seleccionador pero esta claro que de esta forma se aprovechará más la calidad en llegada y alternativas que tiene la Roja.
MIGUEL ÁNGEL 31-03-15
El partido ante Ucrania reveló que el resultado de los cambios introducidos en la Roja han dado sus frutos y que representan la constitución de un nuevo modelo de juego.
Anteriormente Del Bosque ya realizó cambios en la selección como en el Mundial de 2.010 donde introdujo el doble pivote y en la Eurocopa de 2.012 ideó el doble pivote, ambas veces con éxito. Lo trato de hacer para el Mundial de 2.014 con la reintroducción del delantero centro pero de carácter peleón resultando poco productivo el invento.
El reto actual es completar el relevo generacional sin que este merme a la selección y buscar mayor ofensividad.
El retiro de X. Alonso como lanzador y de Xavi como organizador supusieron el fin de la conservación del balón. Ahora se puede tocar pero no hay un cerebro que lo organice.
La solución ideada por el seleccionador ha sido adelantar metros con una transición de balón más rápida. Se sustituye la creación por la conducción.
Los interiores hacen de conductores ayudando a mover la pelota por el centro no actuando como el típico hombre pegado a la banda, esto último se le deja a los laterales ofensivos. El doble pivote se mantiene y en este es clave el papel de Koke que ayuda a mover el juego.
La media punta ha pasado a ser un segundo delantero con movilidad tanto para ayudar a los interiores conductores como para entrar en el área más liberado, esta función parece ideada a posta para Iniesta. En la delantera se mantiene la referencia.
En definitiva el centro de gravedad ha pasado a la segunda línea.
Las ventajas de ello son que se juega más cerca del área rival y se incrementan las opciones de ataque. Contando con un delantero como referencia y con esta clase de segunda línea el enlace con el primero es más rápida y con él la segunda línea puede entrar con mayor facilidad al fijar el primero a los defensas rivales. Otra opción que se abre es con los centros que realizan los laterales al incorporarse al ataque originando o bien el remate de cabeza o la segunda jugada aprovechándose de ello la segunda línea.
Las desventajas consisten en un centro del campo más débil menos control del balón exponiéndose a más posibilidades de ataque del rival. Por ello la labor del doble pivote va a ser clave para poder mantener la portería a cero y en eso Koke va s ser esencial y Del Bosque sigue considerando vital mantener a Busquets en el once titular.
La alternativa que maneja el seleccionador es la de los extremos con Pedro, Mata, Navas o Vitolo como mayores exponentes y un media punta más conductor como Isco u ofensivo como Cesc o Cazorla, en principio con un nueve como referencia.
El falso nueve no ha sido descartado por Del Bosque. Como se vio ante Ucrania puede meter a un extremo por la referencia ofensiva y aportar profundidad y situaciones de superioridad en segunda línea permitiendo que uno o ambos conductores jueguen más pegados al área rival.
Es pronto para saber si dará sus frutos este nuevo modelo de juego ideado por el seleccionador pero esta claro que de esta forma se aprovechará más la calidad en llegada y alternativas que tiene la Roja.
MIGUEL ÁNGEL 31-03-15