La eliminación del Barcelona de la Champions pone en evidencia una serie de circunstancias que estaban disimuladas y que se han desatado con la exigencia máxima, dado que la liga española no ha estado competida esta temporada.
La configuración de la plantilla ha estado marcada por errores y ha dejado deficiencias.
La portería es la única línea bien cubierta.
Pero entrando en la defensa comprobamos la ausencia de un lateral derecho efectivo, si bien Sergi Roberto es cumplidor no es un lateral derecho nato, cosa que si es Semedo pero el cual aún está falto de nivel. En el otro carril las cosas andan mejor pero Jordi Alba necesita descanso y Digne no está a su nivel. En el eje de la zaga sin embargo el problema es mayor pues solo está Piqué, dado el escaso nivel de Umtiti en las grandes citas y un Vermaeelen que no destaca, sin haber un cuarto central y Yerri Mina llegado en enero no tiene nivel para el Barcelona.
El centro del campo no anda mucho mejor. Busquets sigue sin tener recambio y tuvo que jugar infiltrado en Roma, Paulinho se ha convertido en un socio para Busquets pero no en un sustituto y su presencia reduce opciones atacantes aunque consolida el centro del campo. Los jugadores de creación que ya desde Luis Enrique se convirtieron en llegadores, Rakitic e Iniesta, están desbordados y muy cansados, con la excepción de Andre Gomés que es un organizador pero que no ha demostrado buen nivel. La llegada de Dembele y Coutinho ayudándo a Iniesta y Rakitic por banda supone algo positivo, pero estos aún no han demostrado nivel y el venido del Dortmund ha estado mucho tiempo lesionado además de que no tiene mucha técnica, mientras que el del Liverpool llegó tarde y lesionado teniendo todavía que coger sintonía con el equipo. Aquí entra un jugador versátil como Denis Suárez que no ha tenido minutos suficientes.
Finalmente en la delantera solo están Messi y Luis Suárez, acumulando mucho cansancio, dado que Alcacer no ha demostrado nivel para el Barcelona.
Como se ve el equipo está falto de tener una plantilla equilibrada, mezclando muy buenos jugadores con futbolistas de perfil medio o bajo, sin tener un buen banquillo. Pero éste no esté el único mal que le achaca.
Con Neymar era más fácil atacar porque creaba superioridad, ayudaba en banda, hacía de socio para dejar libre de marca a Luis Suárez, aumentaba el peligro de los contragolpes, ayudaba a abrir defensas y era un socio más para Messi.
Todo ello se perdió al apostar el conjunto azulgrana por dos jugadores de banda como Dembele y Coutinho para suplirle.
Esto reduce la capacidad de actuación de Luis Suárez y hace más difícil que aparezca Messi.
El Barça además de mejorar su plantilla precisa que mientras ello no se acometa trabajar en un modelo táctico que permita una mayor relevancia de la segunda línea, haciendo que ésta interactue con la delantera.
Publucado en MAP Sports
La configuración de la plantilla ha estado marcada por errores y ha dejado deficiencias.
La portería es la única línea bien cubierta.
Pero entrando en la defensa comprobamos la ausencia de un lateral derecho efectivo, si bien Sergi Roberto es cumplidor no es un lateral derecho nato, cosa que si es Semedo pero el cual aún está falto de nivel. En el otro carril las cosas andan mejor pero Jordi Alba necesita descanso y Digne no está a su nivel. En el eje de la zaga sin embargo el problema es mayor pues solo está Piqué, dado el escaso nivel de Umtiti en las grandes citas y un Vermaeelen que no destaca, sin haber un cuarto central y Yerri Mina llegado en enero no tiene nivel para el Barcelona.
El centro del campo no anda mucho mejor. Busquets sigue sin tener recambio y tuvo que jugar infiltrado en Roma, Paulinho se ha convertido en un socio para Busquets pero no en un sustituto y su presencia reduce opciones atacantes aunque consolida el centro del campo. Los jugadores de creación que ya desde Luis Enrique se convirtieron en llegadores, Rakitic e Iniesta, están desbordados y muy cansados, con la excepción de Andre Gomés que es un organizador pero que no ha demostrado buen nivel. La llegada de Dembele y Coutinho ayudándo a Iniesta y Rakitic por banda supone algo positivo, pero estos aún no han demostrado nivel y el venido del Dortmund ha estado mucho tiempo lesionado además de que no tiene mucha técnica, mientras que el del Liverpool llegó tarde y lesionado teniendo todavía que coger sintonía con el equipo. Aquí entra un jugador versátil como Denis Suárez que no ha tenido minutos suficientes.
Finalmente en la delantera solo están Messi y Luis Suárez, acumulando mucho cansancio, dado que Alcacer no ha demostrado nivel para el Barcelona.
Como se ve el equipo está falto de tener una plantilla equilibrada, mezclando muy buenos jugadores con futbolistas de perfil medio o bajo, sin tener un buen banquillo. Pero éste no esté el único mal que le achaca.
Con Neymar era más fácil atacar porque creaba superioridad, ayudaba en banda, hacía de socio para dejar libre de marca a Luis Suárez, aumentaba el peligro de los contragolpes, ayudaba a abrir defensas y era un socio más para Messi.
Todo ello se perdió al apostar el conjunto azulgrana por dos jugadores de banda como Dembele y Coutinho para suplirle.
Esto reduce la capacidad de actuación de Luis Suárez y hace más difícil que aparezca Messi.
El Barça además de mejorar su plantilla precisa que mientras ello no se acometa trabajar en un modelo táctico que permita una mayor relevancia de la segunda línea, haciendo que ésta interactue con la delantera.
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