Este ha sido el peor Mundial que se ha visto en mucho tiempo y en el que peor fútbol se ha desplegado, salvo excepciones no ha habido ni buen entretenimiento ni lo que se puede llamar fútbol de calidad.
Desde hace una década llevo observando una decadencia general del nivel del fútbol de élite que se va agravando año a año. Simplemente los talentos que surjan no están a la altura de los que se hacen mayores, aunque lo curioso es que pese a eso debido al mayor negocio que supone año a año el fútbol se pagan los fichajes más caros y los futbolistas ganan más. Dejaré esta reflexión para otro artículo.
Hemos sido testigos del triunfo del fútbol físico y racano sobre el fútbol entretenido, ya sea de tiki taka o de ataque directo, haciendo el símil podríamos decir que ha caído la civilización.
No hace falta más que mirar a la selección que ha ganado, a la que no pienso reconocer como la mejor del mundo; Francia. Un equipo conformado por jugadores de nivel medio alto, con un jugadores de buen nivel en progresión (Griezmann), que juntos y con ese tipo de fútbol han sido los más serios y con eso les ha bastado para ganar. Se parece mucho al típico equipo que consigue subir de una categoría de nivel medio, en las que no abunda buen fútbol y es el más ordenado el que acaba triunfando, a una superior.
Tácticamente han sabido ser firmes atrás, ahogar los partidos en el centro del campo con su superioridad física, aprovechar errores del rival arriba y cuando han podido al ver espacios con su superior velocidad lanzarse en carrera. Probablemente con este estilo y alcanzando un nivel cercano en técnica y especialmente de disciplina táctica al de Francia podríamos ver perfectamente a una selección africana campeona del mundo. Además han habido mejores delanteros africanos que Griezmann, el cual aún está en progresión, como Weah o Drogba o Eto'o o Kanoute.
Tras esas consideraciones críticas hacia la campeona abordemos otras cuestiones precisando previamente que del tema táctico me ocuparé en un próximo artículo en breves días.
Croacia ha sido la típica selección del Este que cada pocos Mundiales se planta muy lejos y se acerca e incluso se merece ganar el Mundial. Se vio en el pasado con Hungría, Checoslovaquia, Yugoslavia, la URSS, Polonia, Bulgaria y casi se ve con la Rumanía de Hagi. Probablemente en uno o dos Mundiales la siguiente que lo haga será Serbia, dado el nivel de sus jóvenes jugadores y su progresión, aunque Croacia según el nivel de Modric y Rakitic así como de sus recambios podría aspirar a algo serio en Qatar 2.022.
En un Mundial con predominio físico y taca no el fútbol inglés de mezcla de velocidad y remates de cabeza se ha sentido en su salsa, al igual que una selección belga que ha sabido ser está vez un equipo. Otras selecciones con corte racano como Suiza y Dinamarca e incluso pobres técnicamente como Suecia y Rusia también han llegado lejos aprovechándose de la pobre calidad imperante en este Mundial.
Cabe decir que podría haber sido el Mundial de Brasil y más con la versión más física que de técnica de la actual Canarinha pero ni ha sabido Tite armarla ni podía solventar sus graves deficiencias. Argentina en cambio hubiese tenido más opciones por su superioridad técnica y por ser capaz de combinar eso con el fútbol racano como hizo en el Mundial de Brasil, aunque esta vez han estado mucho peor dirigidos y el rendimiento de sus jugadores ha bajado tremendamente.
Por último reseñar que el fútbol afortunadamente se ha nivelado entre continentes. El papel mostrado por Nigeria y Senegal así como de México y Australia junto por los asiáticos (Irán y pese a todas sus incongruencias tanto Japón como Corea del Sur, que por cierto solo mostraron una pequeña parte de lo que pueden hacer pues tienen potencial para más) nos lleva a creer que hay esperanzas para que en un futuro cercano el dominio de Europa y Sudamérica se diluya y sea todo más parejo, que por cierto la liga mexicana y la norteamericana junto con la australiana y las tres más importantes de Asia (la japonesa, la china y la surcoreana) ya superan en nivel a las ligas sudamericanas y a la gran mayoría de ligas europeas, únicamente les queda ganar en atracción internacional y especialmente lograr que la Liga de Campeones de la Concacaf y la Champions asiática superen a la Copa Libertadores y que se acerquen al nivel de la Champions europea.
Publicado en MAP Sports
Desde hace una década llevo observando una decadencia general del nivel del fútbol de élite que se va agravando año a año. Simplemente los talentos que surjan no están a la altura de los que se hacen mayores, aunque lo curioso es que pese a eso debido al mayor negocio que supone año a año el fútbol se pagan los fichajes más caros y los futbolistas ganan más. Dejaré esta reflexión para otro artículo.
Hemos sido testigos del triunfo del fútbol físico y racano sobre el fútbol entretenido, ya sea de tiki taka o de ataque directo, haciendo el símil podríamos decir que ha caído la civilización.
No hace falta más que mirar a la selección que ha ganado, a la que no pienso reconocer como la mejor del mundo; Francia. Un equipo conformado por jugadores de nivel medio alto, con un jugadores de buen nivel en progresión (Griezmann), que juntos y con ese tipo de fútbol han sido los más serios y con eso les ha bastado para ganar. Se parece mucho al típico equipo que consigue subir de una categoría de nivel medio, en las que no abunda buen fútbol y es el más ordenado el que acaba triunfando, a una superior.
Tácticamente han sabido ser firmes atrás, ahogar los partidos en el centro del campo con su superioridad física, aprovechar errores del rival arriba y cuando han podido al ver espacios con su superior velocidad lanzarse en carrera. Probablemente con este estilo y alcanzando un nivel cercano en técnica y especialmente de disciplina táctica al de Francia podríamos ver perfectamente a una selección africana campeona del mundo. Además han habido mejores delanteros africanos que Griezmann, el cual aún está en progresión, como Weah o Drogba o Eto'o o Kanoute.
Tras esas consideraciones críticas hacia la campeona abordemos otras cuestiones precisando previamente que del tema táctico me ocuparé en un próximo artículo en breves días.
Croacia ha sido la típica selección del Este que cada pocos Mundiales se planta muy lejos y se acerca e incluso se merece ganar el Mundial. Se vio en el pasado con Hungría, Checoslovaquia, Yugoslavia, la URSS, Polonia, Bulgaria y casi se ve con la Rumanía de Hagi. Probablemente en uno o dos Mundiales la siguiente que lo haga será Serbia, dado el nivel de sus jóvenes jugadores y su progresión, aunque Croacia según el nivel de Modric y Rakitic así como de sus recambios podría aspirar a algo serio en Qatar 2.022.
En un Mundial con predominio físico y taca no el fútbol inglés de mezcla de velocidad y remates de cabeza se ha sentido en su salsa, al igual que una selección belga que ha sabido ser está vez un equipo. Otras selecciones con corte racano como Suiza y Dinamarca e incluso pobres técnicamente como Suecia y Rusia también han llegado lejos aprovechándose de la pobre calidad imperante en este Mundial.
Cabe decir que podría haber sido el Mundial de Brasil y más con la versión más física que de técnica de la actual Canarinha pero ni ha sabido Tite armarla ni podía solventar sus graves deficiencias. Argentina en cambio hubiese tenido más opciones por su superioridad técnica y por ser capaz de combinar eso con el fútbol racano como hizo en el Mundial de Brasil, aunque esta vez han estado mucho peor dirigidos y el rendimiento de sus jugadores ha bajado tremendamente.
Por último reseñar que el fútbol afortunadamente se ha nivelado entre continentes. El papel mostrado por Nigeria y Senegal así como de México y Australia junto por los asiáticos (Irán y pese a todas sus incongruencias tanto Japón como Corea del Sur, que por cierto solo mostraron una pequeña parte de lo que pueden hacer pues tienen potencial para más) nos lleva a creer que hay esperanzas para que en un futuro cercano el dominio de Europa y Sudamérica se diluya y sea todo más parejo, que por cierto la liga mexicana y la norteamericana junto con la australiana y las tres más importantes de Asia (la japonesa, la china y la surcoreana) ya superan en nivel a las ligas sudamericanas y a la gran mayoría de ligas europeas, únicamente les queda ganar en atracción internacional y especialmente lograr que la Liga de Campeones de la Concacaf y la Champions asiática superen a la Copa Libertadores y que se acerquen al nivel de la Champions europea.
Publicado en MAP Sports