La reunión secreta que ha salido a la luz entre cinco destacados clubes ingleses y un magnate estadounidense propietario de un canal de televisión con tal de fraguar una liga europea, se suma a las voces que desde hace años cada vez con más intensidad reclaman una liga europea de fútbol.
No es preciso decir que económicamente y por tirón sería un rotundo éxito, beneficiándose de ello los equipos que formasen parte de la competición en cuestión. Sin embargo hemos de interrogarnos sobre varios temas clave.
Las ligas nacionales son el motor ahora mismo del fútbol en muchos países, permitiendo con ello el crecimiento de ese deporte y su distribución territorial (un club de Galicia puede jugar contra otro de Velencia en la liga española). También contribuye a las selecciones nacionales que mayormente se nutren de futbolistas de sus ligas. No obstante hay un límite de equipos que pueden colocar cada liga en competiciones europeas lo cual lastra.
La Champions League es una competición consolidada que es un rotundo éxito pero con el inconveniente de que a la fase final llegan pocos equipos, quedándose algunos importantes por el camino, y los enfrentamientos entre los fuertes son reducidos a unas pocas eliminatorias (por ejemplo el Real Madrid sólo se enfrentaría a cuatro o cinco equipos de su nivel como mucho aunque llegase a la final).
Lo ideal como siempre es ir hacia algo nuevo pero manteniendo las cosas positivas existentes. Es posible y necesario construir una liga europea sin reventar lo existente siempre que esa competición no sea en ningún caso cerrada (tipo NBA donde no baja ningún equipo ni sube ninguno a ella).
Voy a lanzar dos propuestas.
1.1-Una liga europea conformada por veinte equipos (por ejemplo cuatro de España y otros cuatro de Inglaterra, tres de Italia, dos de Alemania y luego un equipo de Francia, Portugal, Países Bajos, Rusia, Turquía, Ucrania y Grecia). En la cual bajarían tres y uno se jugaría la permanencia con uno de segunda.
1.2-Dos grupos de veinte equipos cada uno que formarían una segunda división. El campeón de cada 11 grupo subiría directamente y entre los segundos y quintos de cada grupo jugarían unos playoff, ascendido el ganador de ellos y el subcampeon jugaría la promoción ante el decimoséptimo de la primera división. De esta categoría bajarían los cuatro últimos de cada grupo y el decimosexto se jugaría la permanencia.
1.3-La fase de ascenso a la segunda división la disputarían los campeones de las Copas nacionales más los campeones de liga de cada uno de los cincuenta países que representados en la UEFA (no federaciones sino países a excepción de Escocia, Gales e Irlanda del Norte), más otros catorce equipos en función de la calidad de las ligas (otros dos de España y de Inglaterra, uno de Italia, uno de Alemania, uno de Francia, el mejor segundo en las ligas del norte de Europa, el mejor segundo en las ligas de Europa Central y Occidental, el mejor segundo en las ligas del sudeste de Europa y el mejor segundo en las ligas del espacio postsoviético), un total de ciento diecisiete clubes. Tras un primera primera eliminatoria (ciento seis conjuntos en liza) quedarían cincuenta y seis a los que se sumarían en una segunda eliminatoria los campeones de las once mejores ligas (algo dictaminado estadísticamente), tras dos eliminatorias más se quedarían en los ocho equipos que ascenderían. Además entre los ocho equipos eliminados en los octavos de esa fase de ascenso jugarían entre ellos y los dos que triunfasen jugarían la promoción contra el decimosexto de cada uno de los dos grupos de la segunda división.
1.4-Se crearía una Champions Cup que la disputarían los veinte equipos de la primera división más los cinco mejores equipos de cada uno de los dos grupos de segunda y tanto el campeón como el subcampeón de la Europa League. El formato del torneo seria como la actual Champions League.
1.5-La Europa League, o reformulándose como Europa Cup, la jugarían los quince peores de cada grupo de segunda que no se clasificasen para los playoffs, más todos aquellos equipos que disputasen la fase de ascenso a la segunda división. En total ciento cuarenta y siete. Ciento veintiocho jugarían a grupos de cuatro pasando los dos primeros, sumándoseles los diecinueve mejores de entre los de segunda y los ocho terceros de los grupos de la Champions Cup junto con el mejor cuarto. Después los dos primeros de cada grupo se clasificarían y jugarían dos eliminatorias hasta quedar cinco, a los que les añadirían porcrespeca tres de los eliminados en quintos de final. Disputándose entonces cuartos, semifinal y final.
1.6-La Supercopa de Europa la jugarían el campeón de la liga europea, junto con el ganador de la Champions Cup, más el triunfador de la Europa Cup y el campeón de la Supercopa de Europa del año anterior (o si este es uno de los campeones de las competiciones memcionadas iría el subcampeon de la liga europea). Se disputaría con semifinales y final a partido único, yendo el vencedor al Mundialito de clubes.
La segunda propuesta sería igual a la anterior pero suprimiendo los puntos 1.4, 1.5 y 1.6. Los clubes que ascendiesen a la misma vez seguirían disputando sus ligas y copas nacionales, clasificándose para la fase de ascenso apartir del equipo que no está ya en primera o segunda (por ejemplo si en Hungría hay tres equipos que están en primera y segunda europea para subir un equipo debería quedar el primero o bien cuarto si esos tres quedan en las tres primeras posiciones de su liga). La Supercopa de Europa se disputaría a partido único entre el campeón y el su campeón de la primera europea. Mientras que el billete para ir al Mundialito de clubes sería para el ganador de la primera europea.
Con cualquiera de los dos modelos que he sugerido se mantendría la competitividad de las competiciones nacionales a la vez que se crearían torneos muy atractivos a nivel europeo.
Publicado en MAP Sports
MIGUEL ÁNGEL - 2-3-16
No es preciso decir que económicamente y por tirón sería un rotundo éxito, beneficiándose de ello los equipos que formasen parte de la competición en cuestión. Sin embargo hemos de interrogarnos sobre varios temas clave.
Las ligas nacionales son el motor ahora mismo del fútbol en muchos países, permitiendo con ello el crecimiento de ese deporte y su distribución territorial (un club de Galicia puede jugar contra otro de Velencia en la liga española). También contribuye a las selecciones nacionales que mayormente se nutren de futbolistas de sus ligas. No obstante hay un límite de equipos que pueden colocar cada liga en competiciones europeas lo cual lastra.
La Champions League es una competición consolidada que es un rotundo éxito pero con el inconveniente de que a la fase final llegan pocos equipos, quedándose algunos importantes por el camino, y los enfrentamientos entre los fuertes son reducidos a unas pocas eliminatorias (por ejemplo el Real Madrid sólo se enfrentaría a cuatro o cinco equipos de su nivel como mucho aunque llegase a la final).
Lo ideal como siempre es ir hacia algo nuevo pero manteniendo las cosas positivas existentes. Es posible y necesario construir una liga europea sin reventar lo existente siempre que esa competición no sea en ningún caso cerrada (tipo NBA donde no baja ningún equipo ni sube ninguno a ella).
Voy a lanzar dos propuestas.
1.1-Una liga europea conformada por veinte equipos (por ejemplo cuatro de España y otros cuatro de Inglaterra, tres de Italia, dos de Alemania y luego un equipo de Francia, Portugal, Países Bajos, Rusia, Turquía, Ucrania y Grecia). En la cual bajarían tres y uno se jugaría la permanencia con uno de segunda.
1.2-Dos grupos de veinte equipos cada uno que formarían una segunda división. El campeón de cada 11 grupo subiría directamente y entre los segundos y quintos de cada grupo jugarían unos playoff, ascendido el ganador de ellos y el subcampeon jugaría la promoción ante el decimoséptimo de la primera división. De esta categoría bajarían los cuatro últimos de cada grupo y el decimosexto se jugaría la permanencia.
1.3-La fase de ascenso a la segunda división la disputarían los campeones de las Copas nacionales más los campeones de liga de cada uno de los cincuenta países que representados en la UEFA (no federaciones sino países a excepción de Escocia, Gales e Irlanda del Norte), más otros catorce equipos en función de la calidad de las ligas (otros dos de España y de Inglaterra, uno de Italia, uno de Alemania, uno de Francia, el mejor segundo en las ligas del norte de Europa, el mejor segundo en las ligas de Europa Central y Occidental, el mejor segundo en las ligas del sudeste de Europa y el mejor segundo en las ligas del espacio postsoviético), un total de ciento diecisiete clubes. Tras un primera primera eliminatoria (ciento seis conjuntos en liza) quedarían cincuenta y seis a los que se sumarían en una segunda eliminatoria los campeones de las once mejores ligas (algo dictaminado estadísticamente), tras dos eliminatorias más se quedarían en los ocho equipos que ascenderían. Además entre los ocho equipos eliminados en los octavos de esa fase de ascenso jugarían entre ellos y los dos que triunfasen jugarían la promoción contra el decimosexto de cada uno de los dos grupos de la segunda división.
1.4-Se crearía una Champions Cup que la disputarían los veinte equipos de la primera división más los cinco mejores equipos de cada uno de los dos grupos de segunda y tanto el campeón como el subcampeón de la Europa League. El formato del torneo seria como la actual Champions League.
1.5-La Europa League, o reformulándose como Europa Cup, la jugarían los quince peores de cada grupo de segunda que no se clasificasen para los playoffs, más todos aquellos equipos que disputasen la fase de ascenso a la segunda división. En total ciento cuarenta y siete. Ciento veintiocho jugarían a grupos de cuatro pasando los dos primeros, sumándoseles los diecinueve mejores de entre los de segunda y los ocho terceros de los grupos de la Champions Cup junto con el mejor cuarto. Después los dos primeros de cada grupo se clasificarían y jugarían dos eliminatorias hasta quedar cinco, a los que les añadirían porcrespeca tres de los eliminados en quintos de final. Disputándose entonces cuartos, semifinal y final.
1.6-La Supercopa de Europa la jugarían el campeón de la liga europea, junto con el ganador de la Champions Cup, más el triunfador de la Europa Cup y el campeón de la Supercopa de Europa del año anterior (o si este es uno de los campeones de las competiciones memcionadas iría el subcampeon de la liga europea). Se disputaría con semifinales y final a partido único, yendo el vencedor al Mundialito de clubes.
La segunda propuesta sería igual a la anterior pero suprimiendo los puntos 1.4, 1.5 y 1.6. Los clubes que ascendiesen a la misma vez seguirían disputando sus ligas y copas nacionales, clasificándose para la fase de ascenso apartir del equipo que no está ya en primera o segunda (por ejemplo si en Hungría hay tres equipos que están en primera y segunda europea para subir un equipo debería quedar el primero o bien cuarto si esos tres quedan en las tres primeras posiciones de su liga). La Supercopa de Europa se disputaría a partido único entre el campeón y el su campeón de la primera europea. Mientras que el billete para ir al Mundialito de clubes sería para el ganador de la primera europea.
Con cualquiera de los dos modelos que he sugerido se mantendría la competitividad de las competiciones nacionales a la vez que se crearían torneos muy atractivos a nivel europeo.
Publicado en MAP Sports
MIGUEL ÁNGEL - 2-3-16