El asesinato de personas dependientes en un centro especializado de Japón por parte de un individuo resulta demasiado coincidente en las pautas mentales con el crimen en cometido por Breivik en Noruega hace unos años.
Si nos fijamos esos dos países son tranquilos, con índices de criminalidad muy bajos, es más tienen una cultura de valores bastante extendida por sus sociedades. Sin embargo han ocurrido estos dos sucesos y en el caso del país del sol naciente también debe citarse el atentado con gas sarin en el metro de Tokyo más atrás en el tiempo pero ese fue obra de una secta no por un individuo en solitario.
En ambos casos se trata de individuos que rompen los arquetipos de las sociedades de sus naciones. Se salen de esos esquemas de valores, rompen con el modelo de sociedad y desarrollan una teoría por enrevesada y carente de base que sea que mentalmente les autojustifica, creyéndose entonces que su país está mal y sientiendose en la necesidad de enmendarlo.
Los problemas mentales y fijaciones que les conllevaron dificultades para ser parte de sus sociedades les facilita completar el desarrollo de actitudes psicópatas, perdiendo la empatia por sus paisanos y creyendo que para él el fin justifica los medios.
El estallido psicópata que experimentan en fase avanzada les lleva por todos esos fenómenos a cometer actos contra el mayor número de "responsables" que en su fijación y teorías elaboradas creen responsables. Cometiendo los asesinatos en masa.
Es evidente que el motivo de que estos actos ocurran no son por parte de sus sociedades. La respuesta debe ser asegurarse la inclusión en la sociedad de todos los individuos y en la detección de los casos de radicalización antisocial.
Publcado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 28-7-16
Si nos fijamos esos dos países son tranquilos, con índices de criminalidad muy bajos, es más tienen una cultura de valores bastante extendida por sus sociedades. Sin embargo han ocurrido estos dos sucesos y en el caso del país del sol naciente también debe citarse el atentado con gas sarin en el metro de Tokyo más atrás en el tiempo pero ese fue obra de una secta no por un individuo en solitario.
En ambos casos se trata de individuos que rompen los arquetipos de las sociedades de sus naciones. Se salen de esos esquemas de valores, rompen con el modelo de sociedad y desarrollan una teoría por enrevesada y carente de base que sea que mentalmente les autojustifica, creyéndose entonces que su país está mal y sientiendose en la necesidad de enmendarlo.
Los problemas mentales y fijaciones que les conllevaron dificultades para ser parte de sus sociedades les facilita completar el desarrollo de actitudes psicópatas, perdiendo la empatia por sus paisanos y creyendo que para él el fin justifica los medios.
El estallido psicópata que experimentan en fase avanzada les lleva por todos esos fenómenos a cometer actos contra el mayor número de "responsables" que en su fijación y teorías elaboradas creen responsables. Cometiendo los asesinatos en masa.
Es evidente que el motivo de que estos actos ocurran no son por parte de sus sociedades. La respuesta debe ser asegurarse la inclusión en la sociedad de todos los individuos y en la detección de los casos de radicalización antisocial.
Publcado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 28-7-16