Esto ha sido así porque en la izquierda española ha entrado con fuerza la tesis del movimiento antisistema unido a la debilidad de las fuerzas de ese espectro político ya citado. La radicalización de las nuevas generaciones y la gran influencia del chavismo (una especie de socialismo enérgico muy combativo siendo de amplia base y bastante maleable) ha contribuido a que la izquierda española asuma posiciones rupturistas, máxime si piensan que el PCE con una actitud firme contra la Transición hubiese logrado algo en los setenta en favor de su ideología y la implantación de esta en España.
Analicemos esto ¿Qué hubiese pasado si el PCE se plantase a finales de los setenta?
Poniéndonos en tesitura debe tenerse en cuenta que el PCE era el que tenía la fuerza en la calle y que el PSOE aún no era el partido dominante de la izquierda. No obstante para que la estrategia rupturista del sistema funcionase la población habría tenido que respaldar al PCE y la sociedad española estaba por la reconciliación. La tarea entonces de tensar la cuerda para crear una reacción virulenta del régimen franquista en Transición bajo el mando de Suarez habría sido su única opción para tratar de encender a la población, aunque viendo la moderación del político mencionado y del rey Juan Carlos seguramente habrían tenido bajo control la situación evitando respuestas virulentas de elementos radicales del régimen.
La Transición se hubiese realizado pero más lenta al no contar con el apoyo de todas las fuerzas políticas y teniendo que tranquilizar más a los sectores conservadores del régimen, la derecha habría dominado el panorama político pues por su actividad la gente hubiese huido de la izquierda y el PCE seguramente hubiese estado bastante tiempo ilegalizado, Felipe González no habría podido mantener el liderazgo hasta alcanzar el poder y el PSOE en los noventa cuando lo alcanzase sería el partido socialdemócrata que realmente es, poniendo este en marcha entonces lo que realizó en verdad en los ochenta.
Difícilmente el rupturismo hubiese conducido a algo bueno para que el comunismo tomase el poder o logrado más influencia en la construcción del sus tema político-económico del país. Por tanto es erróneo el revisionismo crítico de Alberto Garzón y compañía.
El Euroconunismo que sostuvo el PCE en la Transición estuvo dentro de una crítica al papel del socialismo real y del imperialismo rojo llevado a cabo por la URSS. Además el PCE supo ver los beneficios del sistema político de las democracias de Europa Occidental creyendo que era el mejor modelo para España y supo ver que los españoles no estaban para nuevas confrontaciones.
El único error que cometió el partido de Santiago Carrillo fue que no supo borrar el miedo que despertaba en parte de la población española y que no logró ofrecer un proyecto político para el país que conectas el con el electorado a diferencia del PSOE.
Publicado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL