La importante subida de Ciudadanos que lo convierte en primera fuerza supone una alteración muy importante. Rompiendo en el papel el bipartidismo y la preponderancia de la izquierda que estaba cerca de realizar ella el cambio según tanto las estimaciones como las impresiones.
Hasta ahora el PP se había permitido el lujo de considerar a Ciudadanos un socio menor al que ninguneaba pretendiendo hacer ver que el PNV era el que aportaba más estabilidad y al querer pactar las grandes cuestiones con el PSOE, aunque esto último en parte lo torpedeó Sánchez hasta la aplicación del 155.
Este esquema se ha desquebrajado pues con su victoria en Cataluña y las últimas encuestas Ciudadanos ha adquirido una gran fuerza. Pasa a convertirse no sólo en el socio preferente del gobierno central sino también en una fuerza coaccionadora para la realización de las políticas que ella quiera. También ha supuesto que la formación naranja además de socio en la práctica se convierta también en líder de la oposición, aunque de forma constructiva pues no puede retirar su apoyo al gobierno, lo cual va a suponer mayor debilidad del ejecutivo y que se le aprieten mucho las tuercas.
La reacción del PP seguramente será la de aguantar hasta las elecciones autonómicas y europeas con la pretensión para convocar entonces elecciones anticipadas. Esperará hacer ver una supuesta traición de Ciudadanos alegando que su actitud impide la estabilidad, es por ello que ante esa posibilidad Ciudadanos debe saber hasta donde presionar y que apoyo le da al gobierno central.
Para que esta estrategia de Génova se de tienen que poder aprobarse Presupuestos Generales este año con la intención de prorrogarlos en 2.019, ya que entonces el PP no estaría dispuesto a ceder tanto con tal de mostrar el supuesto bloqueo al que le someten y tener justificado un adelanto electoral.
Es muy probable que desde Ferraz se le eche una mano al PP por necesidad pues que una fuerza fresca le adelante por la Derecha le perjudica al PSOE, ya que ello supone una regeneración en el centro político e incluso en el liberalismo. Además la pretensión socialista siempre ha sido obtener un buen resultado electoral y contar con el apoyo de Ciudadanos para hacer contrapeso al apoyo que debe tener de Podemos.
Dicha mano a Génova consistiría en un salvavidas conjunto alcanzando pactos de Estado o en su defecto negociándolos, lo cual restará influencia a Ciudadanos y ante los electores lo dejarán como no relevante.
Publicado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 15-1-18