Antes de nada es preciso especificar que cualquier Parlamento que se precie debe tener un órgano de control, en el que estén presentes los partidos más importantes y organice las cuestiones de la cámara así como las actividades que va a abordar la misma (proposiciones de ley, comparecencias, etc). Habiendo tan pocos puestos, en el caso del Congreso español es de nueve muembros, la negociación y el equilibrio es complicado.
Como indicaba, las negociaciones en esta ocasión van por distinto rumbo. En la anterior ocasión Ciudadanos respaldo al candidato socialista para presidir el Congreso y controló con el PSOE casi la mitad mesa dejando al PP aislado. En esta ocasión en cambio a respaldado a un candidato popular y también controlado la mesa junto con el PP. La diferencia estriba que esta vez Ciudadanos ha buscado la Vicepresidencia I, cosa que o no intento no tuvo opciones serias de conseguir tras el 20-D, un puesto muy importante.
Hay que especificar la diferencia del proceso negociador en esta ocasión. La vez anterior además de estar el PP aislado a Podemos le costó apoyar al candidato del PSOE, en cambio esta vez Podemos ha votado a favor de Patxi López marcando una línea más cercana a los socialistas tras el fracaso de Unidos Podemos en las elecciones del 26-J cuando iban con una línea contraria al PSOE.
Contrasta la posición nacional de Ciudadanos con la regional de su formación en varios parlamentos, como el de la Reino de Murcia, donde apoya el Presidente de la cámara en del mayor partido de la oposición a quien gobierna. Esto último es lo deseable para tener independencia del legislativo, aunque lo ideal seria alguien independiente nombrado por consenso entre los principales partidos.
Publicado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL 19-7-16