Hay muchos escenarios posibles pero fundamentalmente pueden ser dos: Mayoria de las fuerzas independentistas (Junts pel Sí y CUP) o victoria de las fuerzas alternativas a la independencia.
Lo curioso es que ninguna de esas dos opciones supone una victoria o derrota de cualquier opción.
Junts pel Sí necesita mayoría absoluta para no depender de las condiciones de la CUP que es muy contraria a investir a Artur Mas y que pretende cosas inasumibles siquiera para un partido socialdemócrata como ERC. Es evidente que por muy eclipsada que se quede por Junts pel Sí, las encuestas indican lo contrario, la lista de unitaria la necesitará.
La victoria con la confluencia de estas fuerzas no implicará la independencia ni mucho menos. La declaración de una DUI no se realizaría pues hay muchos peligros, además poca credibilidad tendría si no ganase en votos la independencia, y disimulando la falta de mayoría (2/3 del parlament) para crear estructuras de Estado y una Constitución se realizaría un referéndum sobre lo que una parte de fuerzas del parlament decidiesen pero que carecerían de fuerzas para aprobar.
La derrota de la suma independentista no supone tampoco el fin de la cuestión, a no ser que una fuerza constitucionalista gane cosa que no dice casi ninguna encuesta refleja y que es muy difícil por su división, pues entre ellas y varias fuerzas que no son soberanistas periféricas quieren una reforma amplia del autogobierno e incluso algunas defienden un referéndum de autodeterminación.
Precisamente la estrategia de Artur Mas tanto si gana como si pierde es la de presentarse en Madrid tras las elecciones generales en un escenario sin mayorías absolutas y con fuerza desde Cataluña para arrancar una propuesta ampliamente beneficiosa para Cataluña que inmediatamente presentará a referéndum. Algo que convertirá en un nuevo plebiscito sobre la independencia.
Convergència mientras que no desistirá de convocar un auténtico referéndum sobre la independencia se marcará cuanto menos el tanto de haber conseguido una mejora importante para Cataluña mientras el Estado central respirará aliviado durante varios lustros dejando dormir el asunto.
Como se ve el escenario tras el 27S no es definitivo y tiene muchas variantes por eso estas elecciones son más una especulación que otra cosa.
Publicado en PoliticAhora y en página de Facebook Mapeando
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MIGUEL ÁNGEL - 18-9-15