La irrupción de Obama sumió al Partido Republicano en una crisis porque no disponía de los elementos para enfrentarse a él y sus propuestas sacudieron al campo republicano tan opuesto ideologicamente a la política de la administración del afroamericano.
Que McCain, un republicano rebelde, lograse la nominación y ya entonces el tanto radical como aislaciinista Paul diese guerra, mostraron que algo se gestaba en esa formación. Por tanto la irrupción ahora de Trump y de Rubio no debe sorprender.
En esta dinámica de radicalidad y alteración republicana es natural que Jeb Bush no tuviese cabida. Porque es un candidato republicano a la vieja usanza: conservador moderado, con apoyo del establisment y presidenciable.
Parecía que podía atraer el voto latino, algo que tenían los republicanos en la agenda, pero tanto Ted Cruz como Marco Rubio le han pasado por encima en ello. Estos dos son de sangre latina y en cambio Jeb "únicamente" esta casado con una latina.
Llama la atención que el opositor a Trump y por el que esta apostando el establishment es Cruz y no Bush. Ello se debe a lo comentado y es que Ted transmite una imagen de renovación mezclada con tradicionalismo republicano.
Publicado en Mapeando
MIGUEL ÁNGEL - 21-2-16